El Cádiz recibe al Celta en un duelo directo por el descenso que, hace apenas unas semanas, nadie hubiese imaginado. La pésima racha del equipo de Carvalhal ha metido a última hora a los celestes en la pelea por la permanencia. Y el calendario, con la visita a Cádiz y el último partido ante el Barça, no es nada alentador. El Nuevo Mirandilla volverá a intentar ser talismán para los suyos, que tienen en su mano seguir en la máxima categoría.

Lo dijo Sergio hace unas semanas y sus jugadores no le han llevado la contraria: la salvación está en casa. El equipo amarillo viene de vacío en sus salidas pero suma dos triunfos en sus dos últimos encuentros en el Nuevo Mirandilla. Ganar al Celta dejaría muy bien las cosas para la última jornada, en la que visita a un ya descendido Elche. El calendario le es favorable pero todo pasa por hacerse fuerte en casa.

Bongonda vs Carles Pérez. Ante la falta de una referencia ofensiva eficaz, los dos extremos se presentan como los mejores elementos para desajustar la defensa rival. Ambos llegan en un gran estado de forma y viendo portería en las últimas jornadas. Su inspiración es una de las mejores armas de Cádiz y Celta para decidir el partido.

El drama se puede presentar en Carranza justo dos semanas después de celebrar casi que la permanencia en casa. Pero así de caprichoso es el fútbol, que te distraes y te han robado la cartera en un abrir y cerrar de ojos. Y así, tocándose los bolsillos y pensando todavía en qué ha podido pasar, se encuentra una afición cadista que esta tarde regresa a su estadio con los colores de guerra pintados en la cara tras la fatídica jornada que comenzó con la derrota en Villarreal. Una derrota que recuerda en el tiempo a aquella otra del año pasado en Anoeta y que era rematada por el empate del Mallorca en elPizjuán que dejaba al Cádiz en manos del Madrid para depender de él mismo en Mendizorroza, cosa que no pasó tras empatar en casa ante los de Ancelotti, que jugaron, aunque con el que freno de mano echado, con la profesionalidad que le faltó el otro día al Barcelona en Pucela.Vamos, lo que ha de hacer un club señor.

Y si no, intentar parecerlo.

Pero el Cádiz no puede mirar a otros campos.Ni mucho menos a ponerse a evaluar comportamientos ajenos. Nada, al Cádiz solo le queda mirar hacia delante y centrarse únicamente en lo que está en sus manos. Esto es, Celta hoy y Elche el domingo que viene. Y dentro de estos dos objetivos, el más importante ha de ser el que de hecho es. Y ese no es otro que un conjunto gallego que viene en picado y sin motor.

Los nervios van a estar a flor de piel. Qué menos. Pero qué si no es el fútbol en mayo en Cádiz. Pues eso. Sangre, emoción, ardor.Estas son las tardes de gloria para una afición a la que su presidente la quiere alzar a mayores cotas pero que de momento no lo saca de urgencias llegado estas jornadas. Y no está nada mal. Sólo faltaría. Pero el caso es que por justicia deportiva los de Sergio no deberían estar envueltos en estos líos, pero está y eso es lo que cuenta.

Dos victorias a fuerza de corazón, orden y casta lleva de manera consecutiva el Cádiz en su feudo. Y dos conseguidas frente a rivales que están en la misma guerra como Valencia y Valladolid. Esta tarde se presenta otro que si cae en Carranza se meterían de lleno en un pozo del que saldría airoso el conjunto gaditano, que si suma los tres puntos estaría si no salvado de manera matemática si de modo virtual.

Pero antes que liarse a echar cuentas y volverse loco con la calculadora, Sergio y los suyos saben que deben afrontar este encuentro como si fuera una final.Porque en casa y ante su gente hay que dar ya todo lo poco queda. A esta penúltima, lo deseable es que sea la última, se apuntan dos que importan mucho porque son los que aportan la pólvora necesaria para salir vencedor en cualquier enfrentamiento. Roger regresa y esperará su turno en el banquillo y el Choco, recuperado para causa, también jugará y se espera que de inicio. Junto al catracho estará en la delantera Sergi Guardiola. Y detrás, sujetando y empujando, Escalante y Alcaraz. Los cuchillos por banda serán Bongonda y Sobrino. Y en la retaguardia han de aparecer Luis Hernández y Meré y como carrileros el Pacha Espino e Iza con Ledesma como cancerbero de un equipo muy apañado pero sin apenas reservas en el armario.

Carles Perez es el jugador que mejor llega del Celta y sus posibilidades ofensivas pasan por este jugador.

El Cádiz tiene ante sí una auténtica final por la salvación el próximo domingo ante el Celta. La derrota en Villarreal, sumada a los resultados del resto de la jornada, han apretado la clasificación, dotando de más trascendencia aún el duelo frente a los vigueses. Por ello, todo el apoyo es poco para llevar en volandas al equipo hacia el triunfo. Ese es el objetivo que se ha marcado el cadismo, que ya vibra con el duelo en todos los rincones. La Peña Anticueva también quiere aportar su granito de arena.

Por ello, ha realizado un llamamiento para que el cadismo acuda en masa al entrenamiento de este sábado, el último antes del partido frente al Celta. El equipo trabajará en el Nuevo Mirandilla y, tras concluir, hay preparada una quedada a las 12.00 horas en la puerta de tribuna, donde todos esperan que se congregue un nutrido grupo de fieles amarillos.

Cualquier muestra de apoyo suma y a buen seguro el entrenamiento previo de los de Sergio González contará con mucho colorido, como también lo hará el Nuevo Mirandilla antes, durante y después del choque.

Escalante está rematando en sus últimas jornadas, es uno de los jugadores más en forma y es muy probable que pruebe el disparo.