Segunda ronda del Challenger de Glasgow que tendrá como protagonistas al noruego Viktor Durasovic (326) ante el australiano John Patrick Smith (245). Será la primera vez que se verán las caras.

Aún no termina de explotar, pero va en camino. El mejor año en la carrera de Durasovic ha dejado resultados a su favor que hace un par de años hubieran parecido imposibles. Haber llegado a la final de Portoroz tumbando a jugadores como Lestienne y Miedler es una clara muestra de ello. Es un tenista muy agresivo que se siente cómodo justamente en este tipo de pistas como las que vemos en este torneo. En su partido de primera rueda, ante Quentin Robert, dejó sensaciones positivas principalmente al resto.

En la otra esquina tenemos a Smith, quien durante toda su carrera ha sido más bien destacado por lo que ha hecho en dobles. El año que se ha marcado ha sido bastante malo, pero su ranking se ve maquillado por haber llegado a la final de Puerto Vallarta donde no dejó a nadie de real mérito en su camino. Han pasado 4 meses de aquel momento y el de Oceanía no volvió a pasar ni siquiera dos rondas en todos los torneos que jugó.

Durasovic es un tenista con buena derecha, muy buen servicio y una movilidad bastante aceptable. Su gran defecto es su irregularidad desde la base, donde cuando no tiene un buen día no tiene un "Plan B" si se lo podría llamarse así. Todo lo contrario pasa con Smith, quien tiene una movilidad que deja mucha que desear, no tiene un golpe una gran derecha y mucho menos revés y solo en su servicio tiene a su gran aliado.

Además hay un factor que no podemos dejar pasar por alto, hace no más de 3 días el australiano estaba jugando la final de doble en un Challenger disputado en Estados Unidos en un clima totalmente distinto y en pistas con otra velocidad. Además del viaje largo y el jet lag. Durasovic, en cambio, apenas jugó un partido el fin de semana por Copa Davis. Vamos con stake 2.