Pronóstico International World Cup Qualification CONMEBOL Colombia vs Bolivia

El árbitro del encuentro es Dario Herrera con una media de 5.5 tarjetas en Argentina, en la clasificación para el mundial su media sube a 6 en 8 partidos.
Bolivia se juega mucho en este partido porque ahora mismo están al límite de quedarse fuera, son 8º con 17 puntos, mientras que Colombia es 6º con 22 puntos, manteniendo la ultima plaza de acceso directo al Mundial.
El partido de ida acabó con 2 amarillas y 1 roja. Además, jugaron un amistoso el año pasado que acabó con 1 roja para cada equipo y 3 amarillas.

En esta fecha doble, el primer reto para Bolivia será visitar a Colombia, un rival complicado en condición de visitante. En este partido, Bolivia podría optar por una estrategia más conservadora, buscando rescatar al menos un empate que le permita llegar con vida al choque contra Brasil.

Un punto en Barranquilla, sumado a una victoria en casa, le daría 21 unidades, aunque aún dependería de otros resultados.

Creo que Bolivia apuntará a llegar al repechaje, clasificar directo esta complicado. No lo veo buscando ganar en esta visita y creo que juega todas su cartas a definir en casa.

El partido entre Colombia y Bolivia presenta un contexto muy favorable para pensar en que no marcarán ambos equipos. Colombia llega en una posición sólida, jugando en Barranquilla, una de sus plazas históricamente más complicadas para cualquier rival de la eliminatoria sudamericana. Allí, la selección cafetera se siente cómoda por el clima, la humedad y el apoyo de la afición, mientras que los rivales, en especial Bolivia, suelen acusar mucho el desgaste.

La primera gran razón para pensar en que Bolivia no marcará es su rendimiento histórico como visitante. En los últimos años, la selección boliviana ha sido una de las más flojas fuera de casa, con un balance muy pobre: la mayoría de sus partidos terminan en derrotas, muchas de ellas sin conseguir siquiera anotar. Sus números son claros: marcan en menos del 40% de los partidos que juegan fuera y casi siempre terminan encajando dos o más goles. Esto se explica en parte porque su fortaleza en La Paz desaparece cuando juega al nivel del mar; la altitud, que es su gran aliada en casa, deja de ser un factor, y ahí se ve una selección limitada en ataque y con carencias defensivas.

Colombia, por su parte, es un equipo que en casa se muestra muy serio defensivamente, sobre todo contra rivales de perfil bajo. Los entrenadores suelen plantear partidos de control, con presión alta y mucho dominio de balón. Esto reduce bastante las opciones de que Bolivia encuentre espacios o pueda generar ocasiones claras. Además, Colombia tiene centrales de jerarquía y un portero fiable, lo que hace que concedan muy poco en este tipo de encuentros.

Otra razón a favor del “ambos no marcan” es la necesidad de Colombia de sacar un triunfo contundente. Esto implica que desde el inicio buscarán imponer su ritmo, adelantarse en el marcador y manejar los tiempos. En ese escenario, lo más probable es que Bolivia se encierre atrás, intentando no recibir demasiados goles, y apenas genere peligro en alguna pelota parada o un contraataque aislado. Y aún en esos casos, las probabilidades de que marquen son muy bajas.

En resumen, todo apunta a un guion clásico de estas eliminatorias: Colombia controlando, marcando uno o dos goles, y Bolivia incapaz de hacer daño en ataque. Por eso, el mercado de “ambos no marcan” tiene mucho sentido, encaja con la estadística, con la diferencia de nivel entre ambas selecciones y con los contextos históricos. Lo más lógico es un resultado de 2–0 o 3–0, lo que haría que esta apuesta sea ganadora con bastante probabilidad.

Considero que darle un hándicap positivo a Bolivia es la mejor decisión para este partido, teniendo en cuenta los antecedentes de Colombia como local en las últimas dos eliminatorias. La afición cafetera está muy decepcionada de su equipo por sus presentaciones como local.
Además Bolivia mostró carácter en su último partido con una victoria 2-0 sobre Chile, lo que sugiere que podrían ofrecer resistencia suficiente como para evitar una goleada por tres goles o más.