Partido de vuelta de la Recopa Sudamericana. Se enfrenta el verdolaga colombiano contra el verdolaga brasileño. Un partido nostálgico, como todos los que nos tocará ver -mientras tengamos vida- entre ambas escuadras. Los motivos, ya todos los conocemos de sobra. ¡Eterno campeón Chapecoense!
Ahora bien...
En el partido de ida, sabemos todo lo que hubo y la desconcentración total del equipo colombiano porque el Chapecoense casi que les hizo de anfitriones en un encuentro amistoso donde no importaba la Recopa y quién era el mejor de Sudamérica, sino que lo único importante era agradecer a Atlético Nacional y al pueblo colombiano por la solidaridad con el club, sus trabajadores y familiares por el apoyo prestado en todo momento tras el lamentable suceso. Y está bien. Debían hacerlo.
El encuentro finalizó 2-1 para los de Chapecó.
Cito:
http://www.apuestasdeportivas.com/foro/pronosticos-de-futbol-internacional/internacional-recopa-sudamericana-chapecoense-af-vs-atletico-nacional-5-de-abril/msg1426512/#msg1426512Cuando finalizó el encuentro, se pudo ver a los jugadores de Atlético Nacional con mucha bronca. Querían sacar el partido adelante. Ganarlo. Querían asegurar la Recopa.
No fue así, y la final se traslada a Medellín. Ahora, tienen una oportunidad dorada para coronarse ante su público. El partido tendrá su lugar emotivo, desde luego, pero no creo que tanto porque no sería conveniente para ningún club. Mucho menos para el Nacional que va abajo en la serie.
Ahora, en el plano estrictamente deportivo, si el Nacional gana 1-0 es campeón. Pero, es tan superior a este nuevo Chapecoense que fácilmente pudiera golearlo. A su vez, el Chapecoense si quiere ser campeón debe anotar en algún momento. Así sea porque Nacional le regale un gol para que quede en la historia que el Chapecó marcó en el estadio, y todos lloren pensando que ese gol debió caer meses antes.
El partido se saldará con goles, es lo seguro.
Vamos con un stake menos porque el fútbol es un estado de ánimo y un motivo para la generosidad. Y por allí no sabemos...
¡Suerte a quien la siga!