Nos vamos a este partido con un gran morbo del resultado final, donde Dinamarca, favorita para el choque, necesita ganar para clasificarse para la siguiente ronda, y donde a Australia, le vale el empate para pasar a octavos.

Nos vamos a decantar en este partido por el over de goles, ya que si Dinamarca marca por un casual, o incluso Australia, el otro equipo tiene que tirar hacia arriba las líneas e ir a por el gol o los goles necesarios. Puede llegar a ser un partido con bastantes goles en el marcador.

Preveo lo anteriormente dicho, dominio visitante y ocasiones para ambos equipos, el que consiga marcar primero, tendrá muchísimas opciones de marcar un segundo gol. Suerte al que la siga!

Partido correspondiente a la tercera y última jornada de la fase de grupos del mundial de fútbol de Catar en el que se enfrentan dos selecciones que dependen de si mismas para conseguir el pase a los octavos de final de esta competición y por calidad espero que el conjunto danés se haga con la victoria por dos o más goles de diferencia para conseguir esa segunda plaza. Los australianos son una selección que despues de caer goleada ante la francesa, rehicieron su equipo y consiguieron ganar a Túnez por lo que les vale un empate pero viendo la selección europea con un poderío ofensivo de tres cuartos adelante con la calidad de jugadores como Eriksen, Doldberg, Braithwaite, Cornelius, Y un lateral muy bueno como Maehle me hace pensar que ante la necesidad de ganar se irán a la búsqueda del partido y con ello ganar por dos o mas goles de diferencia ante una selección que flojea en defensa.

Dinamarca, que se presentó en el Mundial de Qatar 2022 como candidata a ser una de las revelaciones del torneo, llega al momento de la verdad obligada a mostrar tal condición, lastrada por el empate ante Túnez y la derrota frente a Francia, y con la necesidad imperiosa de vencer a Australia, también aspirante a los octavos de final con el aval de los tres puntos obtenidos ante el cuadro mediterráneo.

La alegría de ver de nuevo a Christian Eriksen en una gran competición tras el paro cardíaco sufrido en el partido de la pasada Eurocopa ante Finlandia ha dejado paso a un tránsito más que discreto por el torneo.

El conjunto de Kasper Hjulmand no se ha acercado apenas al que ha encandilado los últimos años a su afición. Tan solo en algún tramo del partido ante Francia expuso parte de sus cualidades, pero no le dio para sacar punto alguno en el estadio 974.

Ni Eriksen ni el resto de la 'dinamita roja' ha explotado aún. Dinamarca lleva cinco partidos mundialistas sin ganar. No lo hace desde que se impuso a Perú en Rusia 2018. Ahora es el momento de la verdad, en el que debe aparecer su fútbol auténtico.

Sobre el papel no debería tener excesivos problemas ante un rival inferior, Australia. Pero en un Mundial en el que abundan las sorpresas sabe que no vale de nada ni el favoritismo, ni el ránking FIFA, ni nada. Los 'Socceroos', además, tienen una más que notable ventaja. Ellos sí que han ganado ya un partido, ante Túnez, y un empate les puede catapultar a unos octavos, altura que no alcanzan desde Alemania 2006.

Hjulmand podría recuperar para la zaga al exsevillista Simon Kjaer, que no formó parte del once ante Francia por problemas físicos. Para el ataque deberá decantarse entre el actual delantero del propio conjunto hispalense, Kasper Dolberg, y Andreas Cornelius, que se han repartido las dos titularidades. También se presume el regreso de Andreas Skov Olsen.

Los 'Socceroos' se resguardan en el orden defensivo que mostraron ante Túnez y en algún latigazo para complicarle la vida al equipo danés, jugar con su paciencia, porque el hecho de que les pueda valer el empate consolida su predisposición.

Ni el balance histórico entre ambas selecciones, notablemente favorable a Dinamarca, amedrenta a los hombres de Graham Arnold. Incluso en el pasado Mundial los 'Socceroos' lograron arrancar un empate ante Dinamarca, que al final acabó progresando a octavos. Ahora, en el tercer y decisivo encuentro, se lo juegan ambos todo a una carta, aunque antes de empezar el que parte con ventaja es el cuadro oceánico.

El partido debe de ser de dominio danés y los saques de esquina deberían de llegar, solamente una diferencia rápida en el marcador de Dinamarca nos alejaría de escenarios favorables al verde.