En el Alavés será baja Maras. El central serbio tiene una lesión de rodilla y podría estar casi dos meses en el dique seco. García Plaza recupera a Abqar después de la sanción por ciclo de cinco amarillas y podría realizar algunos cambios en el once. Salva Sevilla, Rober y Villalibre tienen opciones de ingresar en el equipo inicial. En la previa del partido, el entrenador madrileño se quejó amargamente del rendimiento de su equipo en Villarreal el lunes por la noche. Criticó a los titulares y a los que salieron desde el banquillo.

Le quedan doce jornadas por delante al CD Lugo. Doce partidos en los que apelar a la garra, a la unión, a no rendirse, a la profesionalidad. Todo puede ser, claro, pero la realidad es que con 12 puntos que remontar todo parece utópico. No hay nada objetivo a lo que el Lugo actual pueda agarrarse para pensar que se va a obrar el milagro por eso Iñigo Vélez, que debutará como cuarto entrenador de la temporada albivermella, fue pragmático en su presentación, apelando al dogma cholista del “partido a partido”. Una victoria en Vitoria (sutil juego de palabras del presidente en la misma presentación) daría sino aire al menos calma para trabajar en un objetivo tan improbable como milagroso sería su consecución. Cosas más raras se han visto en el fútbol, eso si.
Con solo tres días para preparar el partido no se esperan grandes cambios (todavía) en el once. Vuelve Juanpe a una convocatoria tras casi tres meses parado, la mejor noticia para una plantilla necesitada de calidad. Con la duda de la defensa de tres centrales o no en el horizonte, Pantic y Xavi Torres se apuntan al once con Alberto como alternativa. Arriba, un ex como Barreiro intentará exprimir lo que le queda de fútbol para mantener con vida a los suyos, escoltado por el efervescente Sebas Moyano, que ha dado un pazo al frente, y el atrevimiento de Áviles. Gui Guedes será la brújula. Una derrota, otra más, sería ya definitiva para cualquier aspiración. Sólo queda rezar.
El Alaves necesita la victoria y el Lugo también, los gallegos reciben muchos goles fuera de su estadio , por lo que los dos goles del Alavés son una muy buena opción.

Tras una derrota tan dolorosa como la del lunes en La Cerámica, donde la imagen del equipo no estuvo a la altura de las expectativas creadas, el Deportivo Alavés necesita, ante todo, reencontrarse con la victoria y, si es posible, recuperar las buenas sensaciones que tenía hasta hace dos semanas, cuando consiguió la mejor racha de la categoría de plata y, gracias a ello, se metió en los codiciados, y traicioneros, puestos de ascenso directo.

Con ese objetivo en mente, lo que no puede volver a hacer la escuadra babazorra, que juega mañana a las 18.30 horas en casa, es confiarse. Si bien es cierto que su rival, el Lugo, está pasando por una situación complicada, pues, además de ser el colista de Segunda, se encuentra a doce puntos de la permanencia, el Ibiza también visitó Mendizorroza en una situación similar y, de una u otra manera, logró poner en ciertos apuros a los albiazules –y eso que tuvieron una ventaja de tres goles–.
Luego, futbolísticamente hablando, el Alavés requiere que sus hombres del ataque encuentren la brillantez y agresividad que tanto les caracteriza. Algo que faltó durante el duelo contra el filial del Villarreal y que, al igual que en anteriores derrotas, tuvo como resultado que los gasteiztarras apenas intimidaran al portero rival. Cuando no hay velocidad y se cometen errores en las triangulaciones, el equipo se pierde en sus propias ideas.

Igual de importante va a ser, eso sí, el acierto en la retaguardia. Aunque la diferencia terminó siendo mínima, los groguets dispusieron de multitud de ocasiones para endosar una goleada al Glorioso y eso no lo puede permitir un aspirante al ascenso directo. Sobre todo, teniendo en cuenta que, en las próximas semanas, deberá enfrentarse a equipos con bastante mayor peligro en los últimos metros que el conjunto amarillo.
En esto último, cabe recordar, va a ayudar sobremanera el regreso de Abdel Abqar. El central marroquí, indiscutible en el centro de la zaga durante el curso, se perdió la visita al Villarreal por sanción y, contra el Lugo, volverá a formar junto a Sedlar. Quien, por el contrario, no estará disponible es Nikola Maras, al que le están realizando distintas pruebas para conocer el alcance de su lesión, la cual le hará perderse varios partidos.
Habrá novedades en el once, tal y como ha adelantado Luis García en su comparecencia previa, y estas dependerán, en parte, de si el único jugador en duda, cuyo nombre aún se desconoce, puede llegar o no al partido. Por lo demás, jugadores tales como Salva Sevilla, Rober Gonzalez o Xeber Alkain, entre otros, podrían tener su oportunidad en la alineación titular después de varias semanas esperando sus minutos en el banquillo.
El Lugo, por su parte, visita el feudo del Paseo de Cervantes en una situación muy delicada. Los gallegos son colistas, están a doce puntos de la permanencia y, desde esta misma semana, confían en el gasteiztarra Iñigo Vélez de Mendizábal, ex del Amorebieta, para obrar el milagro. Antes de este último, cabe mencionar, el Anxo Carro ha visto pasar a otros tres entrenadores por su banquillo: Hernán Pérez, Fran Justo y Joan Carrillo.

Respecto a la convocatoria, la escuadra lucense recupera al mediocentro Juanpe, pero mantiene las bajas de Álex Pérez, Josep Señé y Joselu Moreno. Asimismo, es digno de mención que, entre los convocados, se encuentran dos futbolistas con pasado albiazul: el defensa central Aleksandar Pantic (2016-17) y el delantero Manu Barreiro (2014-17), pieza importante del último ascenso babazorro a la máxima categoría.

Los partidos del Lugo con muchos saques de esquina y la necesidad de ambos equipos hacen que el partido tenga corners y llegadas en ambas áreas.