Dos victorias seguidas, contra el Oviedo y en Las Palmas han consolidado al Girona en posiciones de play-off. No solo esto sino que han servido para abrir hueco respecto al séptimo que ya está a cinco puntos y, de rebote, minar la moral de los perseguidores.
El regreso a las victorias ha devuelto la alegría y las buenas sensaciones a Montilivi, que ha visto como el equipo es sólido como bloque y es capaz de sumar triunfos a pesar de las bajas que ha tenido estos últimos partidos. No será diferente mañana la cosa. De hecho, la situación se agrava en cuanto a efectivos y más que lo hará la semana que viene.
A las puertas de entrar a las diez últimas jornadas, los de Michel reciben a otro rival directo, el Ibiza, en un partido que puede servir para impulsarlos todavía más entre los puestos de play-off y, a la vez, casi dejar sin opciones los baleares. Lo hará, otra vez, con bajas importantes. Juanpe todavía no se ha recuperado mientras que esta semana Valery se ha vuelto a romper muscularmente y Kébé tiene problemas en el menisco, que podrían hacerle parar.

La gran duda es la punta de ataque. Los dos goles de Bustos en Las Palmas han llenado de confianza el argentino que, aun así, podría ceder su sitio a Stuani. Por su parte, el Ibiza llega sin Gálvez ni Javi Pérez, lesionados, pero con Goldar, Diop y Álvaro Jiménez, ya recuperados.
El Ibiza con Paco Jémez, se está mostrando muy goleador, por lo que vamos con sus goles, el marcar un gol ya nos daría el void.
El Girona llega encanjando goles en las últimas cinco jornadas.