Esta etapa tendrá su conclusión en Austria, en Mayrhofen, en la región de Tirol. El perfil altimétrico de la etapa presenta una marcha movida, sin puntos de relieve en la primera parte, mientras que en la segunda el itinerario prevé dos grandes premios de montaña. Nada de muy complicado, pero la conformación de la etapa se presta a iniciativas de corredores de fondo con buena resistencia también en las subidas.
Tanto Bressanone como Mayrhofen debutan como sedes de etapa del Giro d'Italia.
Bressanone, en provincia de Bolzano, surge en la confluencia del Isarco con el Rienza, dos ríos alpinos. El camino de la Pusteria, proveniente de Tirol oriental, se encuentra con la estatal del Brennero. Goza de un peculiar paisaje abierto y espacioso, con colinas cultivadas, bosques y verdes praderas rodeadas por las poderosas siluetas de las montañas que se perfilan en el fondo.
La ciudad, en su núcleo central antiguo, conserva el rasgo severo de su prolongado pasado de centro de un vasto principado eclesiástico que, a partir de 1207, duró por cerca de ochocientos años. Aquí el Papa Benedicto XVI ha pasado sus vacaciones. Es el mayor centro de arte del Alto Adige con arquitecturas, monumentos y obras que van del románico al barroco. El estilo alemán revela y caracteriza, con peculiar inflexión, su impronta de frontera cultural. El itinerario ciudadano atraviesa los mayores motivos de interés por la Via dei Portici Maggiori de estilo medieval, la Piazza della Parrocchia, el Duomo con muchas obras de arte en su interior, el palacio de los Principi Vescovi que aloja el Museo diocesano, abundante en múltiples y variados motivos culturales e histórico-artístico.
Se propone la excursión al refugio Città di Bressanone, a 2447 m. sobre la cima del macizo de la Plose, muy frecuentado también para la práctica de deportes invernales con escenográficos panoramas de las Dolomitas y los Alpes Aurine.
Inmediatamente después de la salida la etapa se encuentra con Novacella y su extraordinaria abadía con edificios de varias épocas circundados por prados y viñedos y muchas obras de arte, Río di Pusteria, San Lorenzo di Sebato y Brunico con sus características casas almenadas y profusión de flores en balcones y ventanas. Entre los macizos dolomíticos del paisaje circundante se recorta, con su imponente perfil el Plan de Corones - que ahora también entró en la geografía ciclística - desde el cual es posible admirar las Dolomitas del Cristallo y el Sassolungo. Seguimos en Val Pusteria hacia Monguelfo, Dobbiaco, San Candido y finalmente al Prato alla Drava, el pasaje a Austria.
La carrera sigue atravesando un sugestivo panorama hasta Sillian, Lienz - elegante y pequeña ciudad que ostenta grandes tradiciones ciclísticas con varias etapas del Giro d'Italia y del Giro del Trentino - y luego de la subida que lleva al primer gran premio de montaña superando el túnel de 5,300 km. de Felbertauern, un breve plano falso y otra vez subida para el segundo ascenso del Gerlospass, finalmente bajada hacia Mayrhofen.
Estamos en circunscripción de los Alpes de la Zillertal en un paisaje de notable magnetismo alpino. Los montes del Ahorn y del Penken dominan el espectacular panorama que presenta también varios espejos de agua que reflejan el color de las montañas circundantes. El desarrollo del tramo final de la etapa permite obtener una visión completa del sugestivo panorama de Mayrhofen y de su territorio. La circunscripción de esquí en torno a la ciudad austríaca ofrece más de 160 kilómetros de pistas con modernas instalaciones de subida y alternativas pensadas para satisfacer todas las exigencias.
Aquí las vacaciones, tanto estivales como invernales, permiten la opción entre una amplia gama de posibilidades de actividades deportivas gozando de excelentes instalaciones al aire libre o indoor y también, para reanimarse y recuperarse en completo relax, deequipados y confortables centros wellness.
Es una zona donde el ciclismo, tanto de carretera como mountain bike es muy practicado y el reciente ex corredor profesional Georg Totsching, es un válido punto de referencia.
