Si algo estamos viendo estas últimas noches en la NBA es que hay una diferencia abismal entre los equipos que se juegan algo y los que ya no se juegan nada.

Es el caso esta noche. Los Wolves visitan la cancha de circunstancias de los texanos inmersos en la pelea por el octavo puesto. De ganar hoy y mañana a Pelicans arrebatarian a estos la octava y tendrían dos oportunidades de acceder a play off, aún perdiendo el primer play in.

Los Spurs, en la línea de los equipos ya clasificados o sin opciones, darán descanso a los más habituales. Ha sido una temporada decepcionante para los de Popovich que si con sus mejores jugadores en pista no ha sido capaz de competir durante la temporada regular os podéis imaginar esta noche con un equipo de circunstancias ante un equipo que se juega tanto como los Wolves.

Por lo demás no hay ni que decir que los Wolves son un auténtico equipazo, para mí favorito en el duelo directo que cierra la temporada ante Pelicans, y que se trata de un duelo muy desigual por las circunstancias ya esgrimidas. El hándicap se me antoja muy corto por más que si el partido está decidido en la segunda parte los Wolves también le puedan dar descanso a Edwards Towns Gibert y compañía de cara a la batalla que se presume será el partido ante Pelicans