Nos vamos hasta Montecarlo, en Mónaco, dónde a partir de hoy se va a disputar este primer Masters 1000 sobre tierra batida. En la previa de esta cita, nos encontramos un duelo entre el argentino Diego Sebastian Schwartzman y el español Albert Montañés.

Schwartzman es un joven tenista argentino que debería ser un terrícola puro, tanto por sus características tenísticas como por su pequeña estatura (1.70m), que le hace tener servicio endeble, pero un juego de fondo muy consistente. Pese a eso, ya le hemos visto en este arranque de 2015 apretar las tuercas a más de uno y de dos sobre superficie dura, demostrando haber dado un paso al frente para intentar consolidarse a nivel ATP y no vivir de la excelente temporada Challenger que hizo el curso anterior, donde llegó a ganar el ATP Challenger Tour Finals, 4 títulos y hacer dos finales más, todo ésto sobre tierra batida. Esta temporada ya ha debutado sobre esta superficie, concretamente en la gira Sudamericana que saldó con un balance de 1-3, ganando a P. Lorenzi y cayendo ante C. Berlocq, F. Delbonis y F. Fognini, éstos dos últimos en 3 sets. Llega aquí tras caer en la primera ronda de Miami dónde no pudo vencer a otro joven talento como es D. Thiem que le superó 7-6 7-5. Aquí en Montecarlo venció por un doble 6-4 al local R. Arneodo.

Montañés es un tenista ya veterano, que a sus 34 años, está viendo como el físico le está empezando a pasar factura y ya no es ni de lejos ese jugador que llegó a ser el nº 22 en 2010, y que tiene en su palmarés hasta 6 títulos ATP sobre esta superficie. También como Diego, es un terrícola puro, es decir, que se mueve especialmente bien por éste tipo de superficies tan lentas. Como ya he comentado, Albert ha pasado en los últimos meses un pequeño calvario en forma de continuas lesiones que le han hecho perder la condición de Top100 y le han impedido rendir a su mejor nivel. El español ha jugado todos sus partidos de este 2015 sobre tierra batida, alternando Challenger y ATP en tierras Sudamericanas siendo el mejor resultado los cuartos de final alcanzados en Quito. Eso sí, a nivel Challenger tan solo tiene 2 victoria, una ante un rival de más allá del Top1000 y otra por retirada. Llegaba a este torneo tras reaparecer en Napoli, después de estar mes y medio sin competir, dónde tuvo que terminar retirándose ante R. Carballes Baena (6-1 4-3) por fiebre que había sufrido la noche anterior que le había impedido dormir bien. Aquí ha superado en la primera ronda de la previa por un marcador de 6-1 6-3 a un WC local, L. Catarina, que está más allá del 1500 del ranking. Aún así, el catalán no ha estado a un buen nivel ya que su rival ha tenido varias oportunidades de rotura en diversos juegos para un total de 1/4 en bolas de break, aunque es verdad que él ha hecho un 5/8.


Pienso que en éste duelo de terrícolas puros, dónde ambos se encuentras muy cómodos sobre estas condiciones, el mejor estado de forma del argentino jugando más a nivel ATP y con resultados parecidos en arcilla en este 2015 debería de imponerse a un Montañés que seguro que va a luchar el encuentro pero que para mí está un peldaño por debajo de Schwartzman en este momento.