Albert Ramos contra Laslo Djere. Primera ronda del cuadro final de Roland Garros.

No considero mala la temporada sobre tierra batida que ha hecho el de Barcelona en este último mes y medio. Teniendo en cuenta cómo llegaba, el bagaje es cuanto menos positivo. 11 victorias por ocho derrotas. Y los últimos cinco triunfos en Roma y Ginebra.

Es mucho más terrícola que Djere y el serbio también es de los que suele ‘desconectar’ cuando su cabeza se marcha del partido. Veo un partido igualado obviamente, pero tengo la sensación de que Ramos debería salir a una cuota más baja. El serbio exceptuando en Bucarest y sus dos triunfos en Madrid no está para tirar cohetes.

Solamente se han enfrentado en una ocasión y ganó Ramos. Fue en Marrakech en la edición de 2017. En aquella ocasión, el español venció en tres mangas.

Stake medio.
 

Partido muy igualado según las casas con ligero faviritismo para el serbio Djere.

Djere llega en un momento espectacular en arcilla, ganó el torneo de Río hace unos meses en la final a Aliassime y poco después le volvió a ganar, también a jugadores del nivel de Basilashvili, Lajovic, Del Potro o Kukushkin. Un jugador con un gran juego de fondo y un revés paralelo de los mejores del circuito, ya es el 34 de la ATP con 23 años por sus méritos en tierra batida.

Ramos empezó muy mal el año pero ha mejorado bastante, ha ganado este año en tierra a Norrie, Ruud, Munar, Monfils o Sousa entre otros. Jugador de sobras conocido, un auténtico gladiador que no posee golpes estelares pero muy bueno en peloteos y fuerte psicológicamente, un duro rival casi siempre al que si le dan algo de cancha cuesta mucho vencer. Actualmente es 91 ATP pero como digo en trayectoria ascendente, un jugador que deja todo en la pista y al que no es nada fácil colocarle un 3-0.

El h2h en arcilla es un partido ganado por Ramos con un ajustado 6-7 6-1 6-4 en Marrakech hace 2 años antes de la explosión del serbio en el circuito.