Partido de dobles del WTA de Roma.

Si nos fijamos en el ranking de las parejas esta apuesta puede resultar sorprendente pero para mi las favoritas son las locales y voy a explicar las razones.

A las japonesas, pese a ser buenas doblistas, no les gusta nada la tierra batida. Hibino tiene un record negativo en tierra (18-23), mientras que Ninomiya, pese a tener un record positivo en esta superficie, solo ha disputado 27 partidos en toda su carrera (muy pocos si los comparamos con los casi 300 disputados en pista dura, por ejemplo). Destacar que las japonesas jugaron juntas por primera vez a finales de 2019, en un torneo ITF disputado en Shenzhen, en el que se alzaron con el trofeo (ante parejas de un nivel bajísimo, eso sí...). Desde entonces han jugado 4 torneos más juntas en este 2020, consiguiendo una sola victoria.

Las italianas Trevisan y Cocciaretto no han jugado tampoco muchos partidos juntas pero las vi jugar en Palermo y me gustaron mucho. Alcanzaron la Final, ganando a buenas parejas (Komardina/Grachova, Sara Sorribes/Georgina García Pérez y a Van Der Hoek/Schoofs), perdiendo finalmente de manera muy ajustada ante Zidansek/Rus. Las 2 son claycourters puras, muy sólidas desde el fondo de pista y como ya comenté en un post anterior Coccarietto tiene un potencial enorme y pronto vamos a verla haciendo grandes cosas, sobretodo en tierra batida.

En definitiva, 2 jugadoras locales, claycourters puras y que vienen de alcanzar la Final en Palermo, se enfrentan a 2 buenas doblistas pero que apenas tocan esta superficie y que, en lo que va de 2020, han ganado 1 partido y perdido 4.