Nos vamos a la segunda ronda del Challenger de Knoxville donde se enfrentarán el estadounidense Brandon Nakashima (397) ante el británico Lloyd Glasspool (436). Será la primera vez que se enfrenten.

La irrupción del pequeño Nakashima en el circuito Challenger ha sido descomunal. Cuando revisamos sus números de los últimos 2 meses tranquilamente podrían ser de un tenista metido entre los mejores 100 del mundo, pero nada de eso. Estamos hablando de un chico de 18 años recién cumplidos que se ha encargado de tumbar a gente con amplio recorrido en estos escenarios como Mmho, Eubanks, Taro Daniel, Duckworth y Escobedo en un lapso de tan solo 60 días.

Son victorias contundentes ante rivales que ya han estado inclusive entre los mejores 100 del ranking mundial. Brandon tiene en el revés su máxima virtud, pero es un jugador completo que también tiene en la derecha y en su saque un gran aliado; sin extendernos analizando su gran movilidad que le permite tener un tremendo alcance en pista para llegar a pelotas que parecen difíciles.

Su rival será el nacido en Gran Bretaña Lloyd Glasspool. El año del tenista de 25 años viene siendo realmente lamentable. Antes de explicar un poco su forma de jugar quiero mencionar que en todo el año a nivel Challenger tiene solamente 8 victorias, pero quiero detenerme un rato aquí y decir a quiénes les ha ganado para demostrar que la mayoría de estos triunfos son de Challenger pero que podrían ser partidos de Future por los rivales a quienes les gana. Sus ocho victorias este año y los rankings de sus adversarios: Alex Kobat (1931) - Tahaa Badi (1149) - Sem Verbeek (807) - Ricardo Valzerani (495) - Jordi Arconada (449) - Martín Redlicki (431) - Kaichi Uchida (280) - Liam Broady (262).

Seis partidos jugados desde octubre y tan solo una victoria, la conseguida ante Redlikci. Aquí perdió en la fase de clasificación, pero fue afortunado y recibió un LL. Para hablar un poco de su juego, hay que mencionar que basa el 80% de este en acortar los puntos lo más rápido posible yendo a la red. Desde la base tiene muchísimas limitaciones y por eso se ve obligado a cerrar rápido los puntos.

La diferencia de nivel entre ambos es gigantesca. De un lado está un tenista que no sería sorpresa que en pocos años esté entre los mejores 50 del mundo, y del otro lado tenemos a un jugador que lleva 10 años de carrera y lo máximo que hizo fue estar entre los mejores 300 del mundo y que buena parte de su ranking es gracias a los puntos que suma en torneos Future. Si ambos tienen días normales, Nakashima no debe tener problemas para llevarse este partido por la vías rápida. Vamos con stake 2.