Primera ronda del Masters 1000 de Shanghai en la modalidad de dobles.

Por un lado tenemos a la pareja formada por el finés Henri Kontinen (26) y el australiano John Peers (28), dos doblistas puros que forman pareja habitualmente desde que Peers rompió con Murray. Kontinen tiene un récord de 38 victorias y 18 derrotas esta temporada mientras que Peers acumula 32 partidos ganados y 21 perdidos. Juntos se han llevado este año los torneos de Brisbane, Munich y Hamburgo, además de hacer CF en Wimbledon donde cayeron con Herbert y Mahut. Por separado, Kontinen ha ganado recientemente Winston Salem junto a Gacía López y San Petesburgo formando pareja con Inglot, además de llevarse Wimbledon en la modalidad de dobles mixto junto a Heather Watson.

Se enfrentarán a los alemanes Sascha Zverev (160) y Petzschner (64). Zverev obviamente tiene grandes condiciones para ser un muy buen doblista, pero como es lógico ahora mismo está centrado en su carrera a nivel individual y sus resultados en esta modalidad son bastante pésimos, con un 17/34 en su carrera y un 7/7 este año, aunque 3 de esas victorias llegaron a comienzos de temporada cuando junto a su hermano Mischa alcanzaron la final en Montpellier. Desde entonces ha jugado con Thiem, Kyrgios o Isner utilizando la modalidad a modo de entrenamiento sin ganar 2 partidos seguidos.
Por su parte Petzschner llegó a ser el nº9 del mundo y estamos hablando de alguien que junto a Melzer ganó Wimbledon y el US Open en 2010 y 2011 respectivamente, pero lleva desde abril sin competir en un periodo de tiempo en el que ha ido acumulando lesiones, así que esté será su primer partido desde Houston.

Por lo tanto tenemos a una pareja habitual de dos doblistas puros que ha ganado ya varios torneos ATP esta temporada y a otra que forman un Petzschner sin competir en el último medio año y un Zverev que sigue vivo en individuales y al que no le interesa para nada tener que disputar el dobles: viene de jugar con Isner, de ganar en 3 sets a Cilic y en su posible camino hasta las SF tendría que enfrentarse a Tsonga y a Nadal.