Nueva semana ATP, volvemos a la carga ni más ni menos que con una semana intensa en el Master 1000 de Toronto, y esta es una de las apuestas que más valor le he visto en las últimas semanas, bien, repasemos por qué.

Raonic juega en casa, donde es el único torneo ATP que se juega en toda la temporada, por lo cual la imagen que debe de darle a su gente tiene que ser la mejor posible, además, estamos hablando que se juega sobre superficie dura, la especialidad del gigante canadiense, que con su 1.96, lanza auténticos misiles, es una máquina de hacer aces. Se las verá con David Goffin, que lo he seguido durante sus tres partidos de esta semana en Washington y me ha dejado sensaciones contradictorias, por una parte veo su cara enchufada (véase los primeros sets contra Tiafoe o Herbert donde venció por 6-0 y 6-2) pero luego sufre desconexiones brutales, contra Herbert incluso llegó a restar en el último set para no perder el partido. Un caos. La peor imagen llegó contra Tsitsipas, personalmente llevaba a Goffin, y me tragué el partido entero, y me percaté del verdadero Goffin y es que contra grandes sacadores, sufre muchísimo, su juego para nada es efectivo, y no está al 100% de forma física, de hecho, apostaría que está en una fase de absoluta confíanza 0 en su tenis, desde aquella lesión en el ojo, no sé le ve confiante en el mismo, muchísimas bolas ya ni las intenta pelear, y como el juego se decante a un peloteo medio-largo, se la juega para terminar echandola fuera o a la red.

No entiendo para nada la cuota simple de Raonic, creo que va a ganar muy sobradamente, por eso me la juego al 2-0, David es muy bueno, o mejor dicho, tiene mucho tenis, pero lo veo incapaz de explotarlo aún, a mi juicio, le falta un torneo 250, con un nivel medio-bajo para ganarlo y coger de nuevo confianza, porque ante tenistas que le exigen un pelín más de lo habitual, se nota que le da "miedo"

Mucha suerte a quien siga el pronóstico.