Vamos con este partido de primera ronda donde creo que las casas de apuestas se han equivocado al colocar las cuotas en este partido y encima también lo ha hecho el mercado porque se ha decantando claramente del lado del tenista español GGL. Lo que parece un error muy claro.

Jarry me gustó mucho hace dos semanas en Quito, se pegó un palizón llegando a cuartos de final desde la fase previa y jugando muchos minutos en pista, pero la verdad es que al servicio estuvo muy seguro y puso contra las cuerdas al ganador de aquel torneo que fue Carballes Baena. También en este torneo de Quito ganó la modalidad de dobles. Por lo que esta semana pasada ha decidido descansar para preparar este torneo.

GGL no ha comenzado nada mal el año, lo terminó en buena forma jugando bien en challengers y ha conseguido mantener la buena dinámica del final del año pasado. La semana pasada le vimos avanzar varias rondas, pero físicamente le sigo viendo tocado y los partidos maratonianos de Jarry le pueden dejar con muy pocas opciones en este partido.

Si Jarry mantiene el nivel de hace dos semanas o similar yo lo veo favorito para llevarse este partido y creo que su cuota no debería de pasar de 1.80

Aquí voy con GGL el cual ha sido capaz de subir el nivel este año después de un 2017 en el que no le ganaba a nadie, lo que le hizo volver a picar piedra en el circuito CHALLENGER, ddonde ni siquiera era competitivo.
Ha empezado mejor 2018 cumpliendo con decencia en el AO. La semana pasada lo hizo bien en Buenos Aires ganando fácil a Berlocq, ganando agónicamente a un renqueante Pablo Carreño para posteriormente perder con dignidad con Delbonís. Gente de nivel en tierra. GGL es un jugador que cuando está bien, su juego se adapta sin problemas al polvo de ladrillo. Viene de jugar en condiciones similares a las de Rio.
Enfrente Jarry, un tipo que destaca por su saque y que si fuera americano ni pisaría el polvo de ladrillo...pero es chileno. Lo hizo bien hace dos semanas en Quito, si, pero porque jugaba en altura y ahí su saque es su gran baza. Cuando baja al nivel del mar su juego en tierra baja muchísimo y es vulnerable porque de fondo de pista es una escopeta de feria. Además es fácil que colapse en momentos críticos como hizo con Carballés-Baena.
En fin, con las dinamicas que traen ambos, veo a GGL ganando. Recordemos que estos en un ATP 500, aquí es más dificil que alguien se borre, GGL llega relativamente bien y más adaptado a las condiciones.