Partido de 1R de este Open de Río de Janeiro que se disputa sobre polvo de ladrillo.

Subestiman bastante las bookies al austriaco Andreas Haider-Maurer (30 años, 417º del ránking ATP) que ocupa una posición en el ranking que sin duda no reflejan su nivel de juego real ya que si ocupa ese puesto es por una lesión en su talón derecho que le tuvo fuera de las pistas 19 meses y que le hizo desplomarse en la clasificación cuando había conseguido entrar entre las mejores 50 raquetas del circuito.

Antes de eso hablamos de un jugador que tiene una final a nivel ATP y una decena de Challengers en su palmarés y de hecho en este mismo torneo hizo semifinales en el año 2015, antes de lesionarse.
Volvió a la competición mediada la temporada pasada y dejo alguna que otra buena actuación como en un Challenger en Alemania (Clay) en el que llegó a la final ganando entre otros a Florian Mayer.

Su rival hoy será Aljaz Bedene (28 años, 43º del ránking ATP) al que le está sentando bien volver a competir bajo la bandera eslovena y que llega tras completar una gran actuación en Buenos Aires donde perdió la final ante Thiem hace apenas un par de días.

Entro con este HA favorable al austriaco porque es una línea más propia de un duelo entre un tenista ATP y un WC de 18 años nivel ITF.
Andreas viene de perder en Buenos Aires frente a Schwartzman por 6-4, 6-3, un partido donde cumpliría esta línea, y las condiciones aquí en Brasil son más rápidas que en la capital argentina lo que sin duda favorece el juego del Haider-Maurer, que tienen un buen servicio y un estilo de juego agresivo.

No estoy diciendo que vaya a ganar el partido, pero se juntan varios motivos que me hacen ver valor a esta cuota (jugador infravalorado, rival cansado tras disputar final en otro país hace un par de días...) y además el austriaco se ha acogido a su ranking protegido para estar aquí por lo que su implicación obviamente será máxima buscando sumar puntos que le hagan escalar posiciones en el ranking nuevamente.