El contexto actual de Fucsovics no transmite ninguna confianza, ha perdido 7 de sus últimos 10 partidos en dura y confiar en el ahora mismo es dejar dinero al azar, sobre todo viendo su rival tan sólido de esta ronda.
El sudafricano está jugando a un muy buen nivel, a diferencia de su rival, ha ganado 7/10 partidos en dura (70%) y en este torneo ha ratificado su gran forma. Primero, le ganó a Bergs, la promesa belga, no cedió su servicio, ganó 85% de su primer servicio y 79% de su segundo servicio, mostrando ser un muro con su saque. Después, en los octavos de final, le dio una paliza a Struff por 6-2 y 6-3, sin dar ni una sola oportunidad de break y metiendo 11 ACES.
La clave de ir con Harris es su solidez al saque, la buena dinámica y confianza con la que llega y que su rival es todo lo contrario, malos resultados y en consecuencia falta de confianza.