Hoy da comienzo la Challenge Cup, la UEFA del rugby, con tres partidos. Uno de ellos enfrenta a los actuales finalistas, el Stade Français, contra un combinado portugués que ha entrado en la competición debido a la wild card que les ofreció la ERC tras la aceptación y posterior rechazo del combinado español llamado Olympus que iba a jugar esta competición (críticas a la Federación Española de Rugby muy bien fundadas).

Los franceses son un equipo con una dilatada experiencia europea, que ya han alcanzado cuatro finales, dos de Heineken Cup y dos de Challenge Cup, perdiendo las cuatro, por lo que esperarán que éste por fin sea su año e inauguren sus vitrinas europeas. A pesar de que deja sin convocar a jugadores importantes como Plisson, Dupuy, Pape o Parisse, presenta un XV con mucho más nivel que sus rivales, a los que debe pasar por encima para agradar a su público y conseguir la mayor cantidad de puntos posibles, que les puede ayudar para jugar los cuartos como locales en caso de que queden primeros de grupo.

Su rival, el Lusitanos XV, es un combinado de jugadores portugueses, que ni siquiera juegan juntos, y que realiza su debut fuera de tierras portuguesas. Como dije, han entrado en la competición debido a la renuncia de la Federación Española de Rugby de ocupar la plaza a la que tenía derecho. Para su debut, encima, les toca enfrentarse con el que seguramente sea el rival más difícil de toda la fase de grupos de la competición. Su nivel es mucho menor que la de cualquier equipo en Francia, incluido el Stade Français, por lo que irán a hacerlo lo mejor posible y a disfrutar de la oportunidad de jugar contra un gran equipo como es el francés.

Cojo el hándicap de Interwetten, que está tres puntos por debajo que en el resto de bookies.