Otro partido que tiene que recuperar el FUS Rabat de los dias de competiciones africanas.
El FUS Rabat actual campeón de liga se enfrenta al colista y un clasico de la lucha por la permanencia.
Los locales continuan su escalada en la clasificación y, tras un fin de semana en el que ningun candidato al título ha conseguido la victoria, se encuentran decimos a nueve puntos de los puestos de competición africana.

El mal inicio de temporada se debe al complicado calendario en las competiciones internacionales africanas que hace que estos equipos tengan que competir durante los 12 meses del año sin prácticamente pretemporada. Este es un hecho que tiene un impacto de tal calibre que hace revalidar el título de liga, tanto en Marruecos como en Argelia (Egipto y Tunez tienen al Ahly y al Esperance respectivamente que dominan el palmares con puño de hierro desde hace décadas) como una quimera al alcance de prácticamente nadie. Entre las dos ligas, creo que solo se ha dado una vez en las dos últimas décadas.
Ahora, el FUS puede centrarse en la principal competición doméstica donde lleva años terminando en los puestos altos de la clasificación y además practicando buen futbol. Como premio, el año pasado consiguieron su primer título liguero después de estar un lustro quedándose con la miel en los labios.
Viene de ganar al CAKM, otro equipo con virus CAF, en casa, donde ha cimentado sus buenos resultados estos años y, hasta la derrota de hace un par de semanas, llevaba un año practicamente con pleno de victorias y ninguna derrota.

En frente, va a tener al KAC Kenitra, un equipo que llevaba pleno de derrotas a domicilio desde el mes de abril hasta que consiguió sacar un 0-0 en casa del irregular Alhucemas de Javier Balboa la semana pasada.

Tenemos, entonces, un equipo muy superior a su rival que, ademas, lo hace en casa, que es donde mejor lo hace, y con la necesidad de sumar para reducir desventajas con sus rivales directos.