Con el cambio de entrenador, Indy se ha mostrado como un equipo más ofensivo que la temporada pasada y prueba de ello es que ningún equipo de la USL ha logrado una marca de goles esperados más alta que los 3,39 xG de Indy Eleven.

A pesar de la baja de Douglas Martínez convocado por su selección, Indy sigue teniendo buen material ofensivo con un Blake en la sala de mandos que recuerda a ese jugador que llevó al Real Monarchs a ganar la liga en 2019 y un delantero que no tenían la temporada pasada de doble dígito en goles como Augustine Williams.

Ese ataque pondrá a prueba a una defensa de Sacramento que año tras año es de las mejores de la liga con un sistema defensivo férreo planteado por su entrenador, el cual cumple su quinta temporada en el club.

Sacramento es el principal favorito al título. El año pasado se vieron sorprendidos por Phoenix en la final de conferencia tras terminar como el mejor equipo en la temporada regular y esta año han perdido pocas piezas y se han reforzado poco pero muy bien en todas las líneas.

La temporada pasada sin embargo encajaron al menos un gol en 12 de sus 17 partidos en la carretera por sus 12 de 17 porterías a 0 cuando fueron locales. Para que veamos el contraste.

Esta temporada empezaron con un pequeño traspiés en su campo al empatar 2-2 con Orange County. Permitieron poco pero encajaron sus dos goles a balón parado. Posteriormente saldaron su viaje a Miami con una victoria por 0-1 ante un Miami con la menor media de edad de la liga y muy inofensivo en ataque en este comienzo.

Creo que va a ser una batalla brutal con dos equipos de calidad y creo que Indy tiene suficiente para generar peligro y igualmente Sacramento hacer daño a una defensa que todavía le falta química como la de Indy.