Esta apuesta tiene buena pinta. Dos equipos que llevan un montón de partidos sin conocer la victoria y que encima tiran muy pocos corners. Los locales nos darían cuatro verdes y solo un rojo en sus últimos cinco partidos de la competición, mientras que los visitantes cuatro verdes en sus últimos cuatro partidos jugados. Los dos equipos que están en peor forma de la competición no vana volverse locos en ataque.