Milán-San Remo es el primera de los cinco Monumentos del ciclismo, que son las carreras de un día con más historia y prestigiosas de este deporte. También conocida como La Classicissima, poniendo el énfasis en su condición como una Clásica muy especial, y también es llamada La Primavera, en un guiño a la temporada de primavera, es una de las carreras más largas del mundo.
Si bien es conocida como la Clásica más fácil de terminar, Milán-San Remo también es conocida como la más difícil de ganar, con el ascenso y descenso del Poggio que nunca deja de ofrecer a los aficionados una buena dosis de emoción tras casi siete horas de carreras.
Los sprints masivos se han vuelto cada vez más raros en la última década, con ganadores en solitario o sprints de grupos pequeños decidiendo las últimas seis ediciones.
Una de las novedades de la Milán-San Remo 2023 es que no empieza en Milán, sino en Abbiategrasso. Este cambio no afectará en absoluto al resultado, ya que la distancia sigue siendo más o menos la misma: 294 kilómetros.
Y, como siempre, se mantiene inalterable el emblemático final con la Cipressa y Poggio antes de una rápida bajada a la Vía Roma en San Remo.
Nosotros nos vamos a centrar en grandes cuotas para 3 ciclistas que digamos que estarían como en la tercera fila de favoritos para hacerse con la prueba y en los que confiamos que nos den un gran rendimientos por terminar entre los 10 primeros clasificados.
No nos metemos en la batalla siempre complicada del triunfo para la que todos los grandes estarán en litigio y buscamos sin embargo un buen posicionamiento de Pello Bilbao (tercero en la Santos Tour Down Under, cuarto en la Volta a la Comunidad Valenciana, Cuarto en el UEA TOUR y séptimo en la Stade Brianche); Benoit Cosnefroy (octavo en el trofeo Laigueglia) y Quintin Hermans (Segundo en Lieja el pasado año y todo un clasicomano).
Con que sólo uno de ellos termine entre los 10 primeros ya obtendremos grandes beneficios, aunque confiamos en los 3 para poder estar en la parte alta de la clasificación.