Si uno ve el perfil de esta etapa y no se fija en las interioridades de la misma, podría pensar que es una etapa más, pero ni mucho menos.
Se trata de una carrera en la que se puede reventar definitivamente el Giro, con 2 puertos de montaña normalitos pero marcada por
tramos de tierra. Tipo clásica. Los tres sectores de gravilla siguen siendo Vidritta, Bagnaia (perteneciente a la Strade Bianche). Esos 2 primeros tramos son consecutivos de 4,4 y 4,8 kilómetros y comienzan a 50 kilómetros de meta, dando paso a un puerto de cuarta categoría.
Posteriormente, se llega al tercer tramo,
Pievina, 2.4 kilómetros a 20 kilómetros de meta. Por si eso fuera poco, hay
un fortísimo repecho, Serre di Rapolano, a 4.200 metros del final.
En definitiva, terreno de sobra para que Pogacar, si se lo propone, reviente el Giro antes de la crono del viernes.
La última vez que el esloveno corrió una prueba parecida fue la Strade Bianche, de la que en esta etapa hay tramos, y el resultado fue un ataque descomunal de Pogacar desde casi su casa sacando 2’44” al Segundo.
Recordar que Pogacar ha ganado esta temporada 7 de las carreras que podía ganar y que en las otras tres ha sido Segundo y tercero (2 veces).
Viendo además lo que hizo en una etapa que se suponía que era para los velocistas, no creo que el mejor corredor del mundo deje para la crono el poder medio sentenciar la carrera este jueves. Vamos con mucha confianza.  

Ayer iba a subir el triunfo de Cofidis fundamentalmente por Benjamín Thomas y me cogió el toro porque pensaba que la etapa no era la propicia. Pero así es el ciclismo.
Por eso no voy a dejar más esta apuesta a largo plazo.
Iba a buscar el triunfo de Pithie a cuota 8 pero he preferido optar por esta cuota 7 por una victoria de etapa en el Giro de
Groupama.
A pesar de que no ha venido al Giro con su Mejor equipo, se trata de una de las escuadras de moda este año.
El equipo francés está siendo uno de los conjuntos que más jóvenes valores está sacando y que más triunfos está consiguiendo en la temporada.
En el giro, su principal valedor es Laurence Pithie, un corredor Que puede ganar en etapas, tipo clásica, al Sprint en grupos reducidos o en solitario.
Está haciendo una grandísima temporada que buscará refrendar en el Giro. Además, tendrá libertad de movimientos porque está ya a una minutada en la general.
Asimismo, el Neozelandés está acompañado por un grupo de combativos corredores que se pueden meter en fugas intentar dar la sorpresa, como el británico Askey. Cuota 7.

 

Tampoco ha venido con su mejor formación Arkea pero tiene un buen puñado de corredores capaces de llevarse una etapa al zurrón y a esta cuota 6 y con tantas jornadas por delante merece la pena probar. Jenthe Biermans (Bélgica), que ya fue cuarto en el primer sprint y tiene una victoria este año,
Louis Barré (Francia), Ewen Costiou (Francia), ganador de una etapa en el Pays de la Loire, David Dekker (Países Bajos), con dos podium este año, o Donavan Grondin (Francia), pueden convertirse cualquier jornada en protagonistas de una fuga y llevarse el gato al agua, en especial cuando lleguen las etapas de media montaña.