Partido inaugural de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA.

Este torneo la verdad es que a mí no me apasiona demasiado por el momento de la temporada en el que llega, siempre con los clubes europeos metidos en rollos de liga, casi siempre en fechas que luego pueden ser determinantes.

Pero es lo que hay.

Al Sadd disputa este torneo por ser local. Y a Catar hay que meterlo de alguna manera porque son los jeques los que ponen la plata para que el balón ruede. O eso dice la FIFA.

Pero lo cierto del caso es que Al Sadd no llega aquí sin méritos. De hecho, será una de las pocas ocasiones que tendré de ver al equipo de Xavi en TV, y que no sea en páginas cutres de Streaming con anuncios saltando cada 30 segundos. Jaja.

Bueno, que me he liado.

Al Sadd llegó a semifinales de la AFC Champions League. Es decir, que estuvo a nada de participar en este mundial, pero por méritos propios y no por ser campeón del país que organiza.

En aquella eliminatoria, Al Hilal terminó avanzando a la final (campeón a la postre de este torneo), porque ganaron 1-4 en Catar, y luego Al Sadd ganó sorpresivamente 2-4 en Arabia, pero por ese gol avanzaron los árabes.

Es decir, a 1 gol estuvieron los cataríes de disputar una final y posiblemente ganarla.

Al Sadd es buen equipo. Juega bien. Juega muy bien en ofensiva. Y tienen 3-4 jugadores de selección absoluta (sobre todo ese pedazo de 9 argelino, Bounedjah Baghdad, que es una fiera del gol).

Bounedjah Baghdad por su cuenta puede anotar 6 goles en un partido. Y si salen los mercados de goleador, apostar a la victoria local y a que Bounedjah Baghdad anota 3 o más goles me parecería una buena decisión.

Al Sadd viene de ganar 6-0 por la copa de Catar, y jugando a media máquina como suelen jugar los grandes ese torneo.

Pero en frente tendrán a los campeones de la OFC. Que extrañamente, tras casi 1 década, no es un equipo neozelandés. Sino que es de Nueva Caledonia.

Hienghene fue campeón de modo sorpresivo. No lo vamos a negar. Y los dos finalistas fueron neocaledonenses, porque Magenta fue el equipo perdedor.

Pero no hay cómo medir ni equiparar a ambos equipos.

Al Sadd debería ganar. Y golear, claro.

Jugando en casa, con sus pivotes titulares, Hienghene se debería ver encerrado en los primeros 5-6 minutos de juego. Y ya no salir más de allí.

Este pronóstico, más allá de que puedan seguirlo o no, es un resumen y una recomendación sobre todo lo que puede ser seguible.

Al Sadd debería irse ganando al descanso 2-0 o 3-0 pero con suma facilidad. Recursos tiene para hacerlo.

Además de ello, otras apuestas recomendables (que deben hacerse casi siempre manualmente porque no están disponibles a un clic):

- Al Sadd Descanso / Final y over de goles
- Los goles de Bounedjah Baghdad
- Al Sadd gana al descanso y más de 1.5 goles al descanso, que se paga a cuota 1.90 con Combipartido en Betfair (y que considero un regalo dadas las condiciones del partido).

El fútbol ha cambiado muchísimo desde la última vez que un club no neozelandés ganó la OFC, y creo que hoy las diferencias serán más marcadas.

De todos modos, prudencia porque luego pasa cualquier disparate.

Suerte a quien la siga.