Estamos en la previa a la UEFA Champions League. De un lado tenemos al Celtic (Escocia), que llega a esta fase decisiva tras vencer a Linfield (global de 6-0) y a Rosenborg (1-0 global). Por su parte, el Astana llega tras medirse contra el Spartaks (2-1 global) y vencer al potente Legia de Varsovia (3-2 global).

Destacar el partido que hicieron como locales ante el Legia, donde le endosaron un 3-1 que liquidó la serie.

El año pasado ambos equipos se enfrentaron por las mismas calificatorias a la Champions League, con una eliminatoria que se decidió por un penalti al minuto 93. Sin embargo, lo que debemos rescatar de aquella eliminatoria es que el Astana comenzó la serie como local, lo que le daba cierta ventaja para poder matar en el primer partido y luego salir a refugiarse en Escocia. Y fue exactamente lo que hizo.

Pero ahora las cosas son distintas. El Celtic comienza en casa, con su particular hinchada, y con un equipo dirigido por Rodgers que potencial ofensivo tiene, y de sobra. El Celtic tendrá la posesión exclusiva en el partido, razón por la que incluye a Scott Brown como pivote (para manejar los hilos). Pero, además, coloca a Forrest y a Sinclair por las bandas, en una formación engañosa en la que al final acabarán siendo 2 media-puntas, donde el juego por bandas estará a cargo de Tierney y Lustig (laterales).

En consecuencia, el Celtic atacará como si estuviera perdiendo la serie, porque sabe de antemano lo difícil que es visitar al Astana, y no puede dejar cabos sueltos esperando el partido de vuelta, porque visitar Kasajistán y confiar en un resultado positivo es mal negocio, incluso ahora.

Ganamos la apuesta con un 2-0 al medio tiempo, ya que no sólo necesitamos que el Celtic se lleve el primer tiempo, sino que se anoten al menos 2 goles.

Confío en que salgan a liquidar el asunto.

¡Suerte a quien la siga!