Tras un mundial bonito y luchado, donde hemos visto grandes encuentros y disfrutado en muchos aspectos, llegamos a la gran final de este domingo entre dos selecciones que han demostrado un altísimo nivel de competitividad y compromiso: Japón, la sorpresa, y la siempre aspirante al título, Estados Unidos. Para mí, a pesar de las cuotas que podemos ver en las bookies, no hay una favorita clara y evidente, así que me decanto por una apuesta neutral que, creo, puede salir con facilidad: ambos equipos marcarán como mínimo un gol.
Japón, como digo, ha sido la gran sorpresa de este campeonato. Con paso firme y algún tropiezo sin demasiada importancia, ha llegado a este partido con la moral por las nubes por primera vez en su historia tras vencer de manera sorprendente (y brillante) a Suecia por 3-1. Con un juego basado en el poderío táctico y luchador, plantarán cara al juego más ofensivo y directo de las norteamericanas. Japón ha dejado fuera a selecciones tan importantes como la misma Suecia o, sin ir más lejos, con las campeonas actuales, Alemania, en cuartos de final, a las que vencieron en la prórroga por un único gol. Son, sin duda, un rival complicado para Estados Unidos.
Las de Hope Solo tuvieron que sufrir de lo lindo en su semifinal, disputada ante una nada desdeñable Francia, que puso en serios apuros a las favoritas. Fue un partido espectacular, en el que las yankees plantearon una defensa casi impenetrable y un contragolpe poderosísimo. El resultado, 3-1, es algo engañoso, pues las francesas tuvieron numerosas oportunidades de igualar el encuentro e incluso ganarlo. Aún así, a lo largo del campeonato, Estados Unidos ha demostrado con creces que por algo es una de las favoritas al título, quitándose de en medio a selecciones tan poderosas como Brasil en cuartos y la ya nombrada Francia en semifinales.
En resumen, creo que este domingo veremos un gran, gran partido, a la altura de una final mundialista, entre dos selecciones que han demostrado un potencial y un nivel futbolístico a la altura de las mejores selecciones masculinas: Japón, por primera vez en su historia jugando una final y queriendo hacer historia, y Estados Unidos, en su tercera comparecencia en busca de su segundo laurel.
Confiemos, primero, en ver goles, y segundo, en disfrutar de un gran partido.
Suerte a todos.