Esta semana ha acabado sucediendo lo que muchos esperábamos desde hace tiempo: Alan Pardew ha sido destituido como entrenador del West Bromwich Albion. No sólo eso, había un artículo de un periódico inglés que comentaba que Pardew se había ganado que ningún equipo volviera a confiar en él como entrenador.

Y motivos tendrían porque el WBA está prácticamente desahuciado. Si con Pulis mostraba incapacidad de ganar partidos, con Pardew las sensaciones se agravaron aun más. Aunque es cierto que cuenta con jugadores como Rondón, Krychowiak o Jonny Evans, no han sido capaces de hacer un buen papel en un partido en toda la temporada. Si a esto se le suma su famosa escapada a Barcelona en la que algunos jugadores (se apuntaba a Barry, Livermore y Myhill) robaron un taxi a la salida de un McAuto lo que sería de extrañar es que tuvieran algún punto.

Se encargará de coger las riendas del equipo, el entrenador del WBA Sub-21. No parece que vaya a lograr un efecto como el que logró Carvalhal al coger el Swansea. Tras la salida de Clement, parecía que poco había que hacer con este equipo pero el portugués logró que el equipo reaccionara inmediatamente. Un poco lo que Abelardo consiguió hacer con el Alavés, Carvalhal lo ha hecho con el Swansea.

Teniendo en cuenta que aun no están salvados del todo, el Swansea no puede permitirse no intentar ganar en el campo de un colista que parece abocado a caer a la Championship.