El Leicester City es un equipo de la segunda división inglesa que ha invertido muchísimo durante los últimos años para ascender a la Premier League. Este año, las cosas parecían ir viento en popa cuando se metieron en play-offs, y tras el 1-0 ante el Watford en semifinales, las cosas mejoraron más si cabe.

En el partido de vuelta, se llegó al tiempo de descuento con el resultado de 2-1 favorable al Watford, que clasificaba al Leicester. En ese momento, el árbitro señaló penalti a favor de los visitantes, que podría suponer el 2-2 y por tanto certificar de forma definitiva el pase del Leicester a la final de Wembley.
Manuel Almunia, portero del Watford, detuvo la pena máxima y rápidamente se inició un contragolpe ¡en el minuto 97! que acabó suponiendo el 3-1, la eliminación del Leicester y el pase del Watford a la final.

Cuando ocurren estas cosas, deben de pasar a la historia, y para ello no queda otra que sean ellos y no otros los que venzan el día 27 y sean el tercer equipo en subir a la Premier League. Yo confío en que así lo hará.