En su condición de campeón de Grupo I, el Burgos tiene la ventaja de que le vale el empate al final de la prórroga a la que se llegaría si el partido acaba igualado en el tiempo reglamentario.
Equipo veterano curtido en mil batallas, al cuadro de Calero, segundo de Hierro en el Oviedo y la Eurocopa de 2018 y de Lopetegui en el Oporto, no le importa que el rival tenga el balón. Con capital argentino, está diseñado para ascender o podría tener problemas de supervivencia.