Como el oso al panal acudo a este pronóstico atraído por la designación de
Don Jesús Gil Manzano como director de la contienda. El colegiado ha sido
elegido, por primera vez, para arbitrar toda una final de copa. Y por mi parte voy a poner a prueba mi suerte escogiendo de nuevo un pronóstico que tiene al extremeño como piedra angular.
Gil Manzano ha hecho de la
regularidad una virtud. Mostrar una primera cartulina antes de que se cumpla la media hora, y una o dos más antes de finalizar el primer tiempo, son patrones que se repiten casi indefectiblemente en todos los partidos que ha dirigido esta temporada. Nos interesa ese segundo patrón, el
hábito de mostrar dos o tres tarjetas en los primeros cuarenta y cinco minutos.Como veis,
no hay árbitro más regular mostrando dos o tres tarjetas en el primer tiempo. En Liga ha cumplido el pronóstico en catorce de los dieciséis partidos (84%), y si contemplamos el conjunto de las competiciones en las que ha participado son dieciséis de veintidós los aciertos (73%). El porcentaje desciende once puntos, pero sigue siendo muy superior al de cualquiera de sus colegas.
El
reparto de esas tarjetas es el siguiente:
En cinco de los seis partidos fallidos Gil Manzano mostró una sola tarjeta, es decir que se quedó a una sola tarjeta de cumplir el pronóstico. Interpretando ese dato de forma positiva,
podemos dar casi por garantizada una tarjeta en el primer tiempo. Otra conclusión esperanzadora es que en ningún partido fracasó el pronóstico por exceso de tarjetas, pues
nunca ha superado el colegiado pacense la línea de las tres tarjetas en el primer tiempo.
Cabe la
posibilidad de que, tratándose de una final, conscientemente o no Gil Manzano se deje influir por el entorno y las circunstancias y
altere su criterio habitual. Es un riesgo que habrá que correr. Pero quiero recordar que la temporada pasada, 2016/17, fue el árbitro más tarjetero con un promedio de 6'70 cartulinas por partido. Y que ya la temporada anterior, 2015/16, pese a quedar el quinto en la clasificación de amonestadores mantuvo un promedio muy similar, 6'47 tarjetas por partido. En comparación, la temporada actual se está mostrando más moderado, con un "discreto" 5'65 de promedio.
Tal vez no sea una casualidad que haya sido premiado con la dirección de una final precisamente en su momento más mesurado. Y si Gil Manzano así lo interpreta, es de suponer que
tratará de conservar la templada línea de actuación por la que ha sido recompensado.
Como
precedente, lo más cercano al partido de mañana es la
semifinal de copa entre Barcelona y Atlético de Madrid que Gil Manzano dirigió la temporada pasada. Aquello fue un auténtico festival: un total de catorce tarjetas, tres jugadores expulsados por doble amonestación... Pero eso sí,
en el primer tiempo, sólo dos tarjetas amarillas, una para cada equipo. Para nuestro pronóstico, el partido soñado.
Ya sabe Gil Manzano lo que es arbitrar al Barcelona esta temporada, pues lo ha hecho nada menos que en
tres ocasiones, y en todas ellas cumplió el pronóstico mostrando el
mismo número de tarjetas en la primera mitad, dos. Y aunque con menor asiduidad,
también ha dirigido el colegiado al Sevilla esta temporada, nada menos que en el derbi hispalense, y el número de tarjetas volvió a ser muy conveniente para nuestros intereses:
dos cartulinas al descanso.
Analizando el pronóstico desde la óptica de cada equipo, en veintiuno de los cincuenta y un partidos que ha disputado el
Barcelona esta temporada (41%) se mostraron entre dos y tres tarjetas en la primera mitad: en doce de los treinta y tres partidos de Liga (36%), dos de los ocho de copa (25%) y siete de los diez de Champions League (70%). Y el mismo número de partidos, veintiuno de los cincuenta y un partidos jugados por el
Sevilla (41%), cumplieron el pronóstico: quince de los treinta y tres de Liga (45%), uno de los ocho de copa (13%) y cinco de los diez de Champions (50%). No subo las tablas porque una lista con ciento dos partidos sería algo tediosa y, probablemente, innecesaria. Prefiero limitarme a destacar dos detalles. En primer lugar que
el pronóstico se cumple en unas proporciones muy parecidas en los partidos de ambos equipos. Y en segundo lugar, que en ambos casos se cumple con mayor frecuencia en la Champions League. Que
la probabilidad de cumplir el pronóstico aumente cuanto mayor es la exigencia de la competición es un detalle muy positivo pensando en el partido de mañana, toda una final y de máxima exigencia.
En bwin podéis encontrar una alternativa más conservadora de este mismo pronóstico, que se mostrarán más de 1'5 tarjetas amarillas en la primera parte. A cuota inferior, 1'70, y descontando las tarjetas rojas pero con la ventaja de que no hay límite por exceso de amonestaciones.
Un saludo a todos y mucha suerte en vuestros pronósticos.
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