Mañana se clausura la temporada 2016/17 de la Superliga china, y sólo queda por decidir qué equipo ocupará la tercera plaza, la última que da acceso a la Champions. Dos equipos separados por un solo punto pelearán por conseguirla: Hebei (52 pts.) y Tianjin Quanjian (51 pts.).

Hebei visita a Shandong Luneng, equipo que se mantenía también en la pugna por el tercer puesto pero que la semana pasada perdió todas sus opciones al perder 3-0 en casa de Guizhou Zhicheng. Y Tianjin Quanjian jugará su última baza frente a Guangzhou Evergrande, flamante campeón desde hace quince días y por séptima vez consecutiva de la máxima categoría del futbol chino.

Las casas de apuestas se decantan por una victoria de Tianjin Quanjian. De partida hubo disparidad de criterio entre las bookies y algunas daban como favorito al equipo local y otras al visitante, pero al final se ha unificado la tendencia y hay consenso en considerar a Tianjin Quanjian como favorito. He estado buscando información sobre el partido (bajas, posibles alineaciones, etc.) que puedan justificar el cambio de criterio más allá de la entrada de capital pero no he encontrado datos relevantes al respecto. Así que me quedo con la explicación más sencilla del reparto de cuotas, esto es, la diferente motivación con la que ambos equipos llegan a la última jornada: un equipo que no se juega nada frente a otro que se lo juega todo. Ese mismo guión ya se escribió la jornada pasada, en la que un Guangzhou Evergrande recién proclamado campeón se presentó en Hebei aún con la resaca de las celebraciones y los de Pellegrini, que necesitaban imperiosamente esos puntos para conservar el tercer puesto, le endosaron tres goles. Pero en ese caso la derrota del campeón era tan previsible que incluso yo fui capaz de pronosticarla. Además de la resaca de Guangzhou y la motivación de Hebei, éste se presentaba con unos números nada despreciables en casa: 10 victorias, 2 empates y 2 derrotas. Y Guangzhou, aún siendo el mejor visitante de la competición, no ha sido infalible: siete victorias, tres empates y cuatro derrotas (cinco con la que le infligió Hebei)

Entonces, ¿cuáles son las diferencias del partido de mañana? Para empezar, la euforia por el título ya se habrá diluido considerablemente, y tratándose del último partido y jugando en casa con toda seguridad Guangzhou Evergrande querrá ofrecer a su afición un último triunfo. Uno más, porque a domicilio los chicos de Scolari han sido intratables: 13 victorias y un solo empate, allá por el lejano mes de abril. Invictos a domicilio en toda la Liga, ahí es nada. Y en el otro lado del terreno de juego, Tianjin Quanjian se presenta con unas cifras más que discretas como visitante: cuatro victorias, cinco empates y cinco derrotas. No es un curriculum muy convincente para pronosticar una victoria visitante. Que sí, que los de Cannavaro tienen pólvora arriba con Pato y sus quince goles. Pero como visitante son el tercer equipo menos goleador, con trece tantos. Hasta Yanbian, ya descendido, le supera en goles marcados fuera de casa (18).

Aunque la cuota de la victoria local es sumamente tentadora (4'50 en la casa verde), me he decantado finalmente por el mercado de doble oportunidad para cubrir la posibilidad de un empate ante una eventual relajación o falta de intensidad de Guangzhou. Pero sinceramente, me cuesta mucho imaginar al campeón saliendo mañana derrotado del Tianhe Stadium. Y apostar a favor de Guangzhou con una cuota tan elevada es una oportunidad que no conviene desaprovechar. Por cierto, sabed que en la casa verde la doble oportunidad se paga a 2'2 en éste momento.

Un saludo a todos y mucha suerte en vuestros pronósticos.

Pues la verdad que no entiendo esta cuota, imagino que se deberá a la última derrota del equipo local y que los visitantes vienen de ganar sus dos últimos partidos.

Pero sinceramente creo que +1 y una cuota de 2 es muy interesante sobre porque estamos hablando del lider, quien ha ganado 13 de sus últimos 14 partidos en casa y no precisamente por 1-0, sino por resultados bastante abultados.

Nos vale la victoria, el empate.

La suerte decide.