"Krasnodar-2" fue a la meta y la alcanzó, es decir, estaba en la zona de descenso, después de haber volado al decimoctavo lugar. Por un lado, me gustaría criticar las acusaciones de Artyom Kulikov por los malos resultados, pero por otro lado, el calendario de finales de marzo para los sureños resultó ser extremadamente difícil.

Los Bulls perdieron en la primavera ante los equipos que los superaron en clase. Sin embargo, cero goles en los partidos con Baltika, Enisey (ambos - 0: 2), Orenburg (0: 1) y Nizhny Novgorod (0: 3) no pueden justificarse. De los resultados positivos, solo notamos la victoria sobre Veles (2: 1), así como los empates con SKA-Khabarovsk (0: 0) y Chaika (1: 1).

"Chertanovo" ya está con todos sus pensamientos inmersos en cómo jugará el club en la PFL la próxima temporada. Todo el mundo ya entiende perfectamente que el equipo que dirige Andrei Pavlovich no tiene reservas internas para jugar un hándicap de diez puntos en nueve partidos, lo que le permitirá ascender desde la actual vigésima posición.

En la primavera, el equipo solo pudo sumar dos puntos debido a los juegos con Volgar (1: 1) y Shinnik (2: 2), aunque claramente podían contar con más. No lograron ponerse al día en el enfrentamiento con Tekstilshchik y Akron (ambos - 0: 1). Y con "Torpedo" (0: 3), "Fakel" (1: 4) y "Alas de los soviéticos" (0: 5), los futbolistas de la región de Moscú no tuvieron nada que ver con eso.