Siento cierta debilidad por Brendan Allen. La semana pasada iba a ser mi única apuesta de la semana, sin embargo, su combate se canceló y no pude publicar mi predicción. La compañía le ha reubicado una semana más tarde ante un nuevo oponente. Un Sean Strickland que ya compitió hace un par de eventos y por el que aposté favorablemente.

Ahora bien, pese a que a priori pueda parecer un emparejamiento propicio para Strickland, creo que existen ciertos factores extradeportivos que pueden influir en el resultado final. La última actuación de Sean me generó ciertas dudas. Enfrente tenía una pareja de baile perfecta para sacar a relucir todo su potencial, y pese a que ganó cómodamente hubo intercambios que me generaron cierto nerviosismo. Creo que podría haber solidificado su victoria de una forma más contundente, pero hizo gala de alguna de sus polémicas declaraciones en donde justifica que la victoria no le importa tanto, prefiere generar un espectáculo memorable con batallas épicas. No son las palabras que quieres escuchar de alguien en quién confías tu dinero.

Aun peor fueron sus palabras tras derrotar a Marshman. Cometo que su rodilla estaba lejos de estar bien. Carece de estabilidad y no ha recuperado las sensaciones que esperaba tras las últimas operaciones. Esto son grandes banderas rojas, especialmente cuando te enfrentas a un rival como Brendan Allen, que te va a obligar a sudar cada gota de sangre para defender todo tipo de derribos.

Estamos nuevamente ante un striker vs grappler, aunque en este caso no es la versión clásica de ese enfrentamiento. Strickland sería el striker, pero cuenta con un grappling realmente decente. Sabe moverse en el suelo, y pese a que ofensivamente no cuenta con herramientas peligrosas al nivel en el que nos movemos, su defensa es aceptable. Por el otro lado, Allen es de lejos el grappler más completo y peligroso, pero nada más lejos de la realidad, en sus pies continúa aprendiendo, mejorando sus habilidades globales con cada nueva incursión al ring. Desde luego que no descarto que sea capaz de generarle a Strickland todo tipo de adversidades con su golpeo.

Así mismo, dada la entrada de última hora de Sean en esta pelea, la contienda se celebrará en las 195 libras, lo que favorece ligeramente al luchador más grande, en este caso Allen. Contará con una pequeña ventaja de 3 centímetros, tanto en altura como en envergadura. Diferencias que pueden ser más significativas de lo que parecen cuando el corte de peso es menor. El detalle de este catchweight me gusta especialmente al tener cuenta la estrategia más factible para una victoria de nuestro hombre. Este trato de enfrentarse en un peso lejos de los cánones habituales supone una ventaja física tanto para luchador que más peso tenga que perder en condiciones habituales, como para el atleta que prefiere un intercambio cuerpo a cuerpo a ras de la lona. Y en ambos casos, Brendan Allen sale beneficiado.

Strickland posee una buena defensa anti derribos. Pero Allen es una persona perseverante. En muchas ocasiones ha encadenado takedowns, lo que dificulta enormemente las dificultades a la hora de defenderlos. E incluso tengo la sensación de que, si no es capaz de consumarlos de forma constante, Strickland va a tener serios problemas para zafarse de las posiciones defensivas contra la reja a las que probablemente se verá sometido. Si a todos estos factores le añadimos un octógono pequeño como el que tendremos en Las Vegas, un pequeño detalle que nuevamente favorece a luchadores que buscan acortar espacios, tenemos un coctel completo que me hace decantarme por el joven y hambriento Brendan Allen.

En resumen, creo que estamos ante un combate interesante. Parejo en muchas estancias que se decidirá en los pequeños detalles que marquen quien es capaz de imponer su terreno durante más tiempo. En ese sentido, tengo la sensación de que Allen puede sacar cierto redito de los compases a ras del suelo para verse mejor a ojos de los jueces. Mi mayor miedo radica en un cardio algo sospechoso que puede costarle el tercer asalto. Aun así, recuerdo que Alex Garcia pese a estar agotado, fue capaz de conectar derribos sobre Strickland tanto en el segundo como en el tercer round. Un detalle que me aporta una pequeña confianza adicional.