Stake 2.5

Antes que nada me gustaría expresar mi completa animadversión hacía Mike Perry. El tipo me parece una persona totalmente despreciable. Es un racista de los pies a la cabeza, homófobo y no siente ningún respeto hacía nada ni nadie. No entiendo como sus continuas agresiones verbales, tanto por twitter como en persona hacía todo lo que se le pone delante, no han tenido repercusión. Su compañero de entrenamiento Alex Nicholson ha pecado de los mismos errores, añadiendo un cargo por violencia de género al bonito historial que atesoran estos dos figuras.

Ahora bien, dejando de lado su personalidad debemos centrarnos en las apuestas que es el tema que nos interesa hoy en día. Muy a mi pesar de que me encantaría que le arrancaran la cabeza tal y como sucedió en su debut como profesional dentro del boxeo, creo que esta es una pelea favorable para él y su cuota es realmente tentadora.

Estamos ante una pelea de strikers. Nuestro hombre, Mike Perry cuenta con una base de boxeo mientras que el golpeo de Alan Jouban está más centrado en el muay thai. Curiosamente, creo que Jouban es el luchador más técnico de los dos y posiblemente también el más completo. Entonces ¿por qué apostar en su contra? Muy simple, su defensa ha naufragado una y otra vez a lo largo de su carrera. En prácticamente todos sus combates dentro de la UFC le hemos visto sufrir algún tipo de intercambio en sus pies que ha estado cerca de derivar en una derrota por TKO. Incluso atletas de un perfil bajo y en los peores momentos de su carrera como Seth Bacynski encontraron cierto éxito con su golpeo.

Este combate parece destinado a convertirse en una autentica batalla campal, tal y como han hecho las últimas peleas de Mike Perry. El propio Jouban ha reconocido que Perry le escribe todas las mañanas insultándole y se le ha metido en la cabeza. Acorde a sus entrevistas planea salir agresivo y demostrarle que no es tan buen striker como piensa. Esta estrategia es un error garrafal. En un intercambio de golpes entre dos luchadores con tantas capacidades y poder en sus manos, el 90% de las ocasiones termina con la victoria del que mejor sabe aguantar un golpe. Y ese es sin lugar a dudas Mike Perry. El americano ha demostrado poseer una mandíbula de hierro, absorbiendo sin problema todo tipo de golpes limpios. Nada que ver con un Jouban que en sus pies ha sufrido constantemente los mareos propios de un luchador que ha sido golpeado.

No soy un gran fan de Perry. Creo que su juego tiene graves carencias. Tantos su wrestling como su grappling son autenticas incógnitas, así como una defensa en sus pies prácticamente inexistente. Pero como he comentado, creo que este combate le es favorable pues Jouban estará dispuesto a medir la fuerza de sus golpes.

También quería comentar un par de aspectos que me parecen importantes. Últimamente estoy centrándome en buscar más momentos personales y situaciones de su vida cotidiana que en analizar la mezcla de estilos. Esto lo hago debido a que en una pelea entre dos perfiles parecidos, el aspecto moral marca una diferencia abismal, dejado algo más de lado a quien viera mejor previamente. En este combate veo dos factores no muy importantes, pero que me dan cierta confianza para confiar en la victoria de Perry.

Para empezar, Jouban ha dejado caer ciertas frases más propias de un luchador cansado del deporte. En entrevistas ha comentado el poco tiempo que le dejan sus otros dos trabajos complementarios, dejando sus prácticas como un aspecto secundario. Trabaja en un gimnasio como profesor de muay thai y así mismo tiene un empleo como modelo. Para terminar de echar leña al fuego a la falta de tiempo para entrenar, también ha recalcado que le gustaría tomarse un tiempo libre tras esta pelea pues en julio sufrió una rotura en su mano por dos partes distintas y necesita tiempo para recuperarse de todo.

Por último no podemos obviar que Jouban cuenta con 35 años, y pese a no tener una carrera muy larga dentro de este deporte, es una edad en la que por historia podemos asegurar que las cosas no suelen ir a mejor. A esta edad, las carencias de tu juego no sufren grandes evoluciones y por el contrario, todos los déficits suelen ir a peor con el paso de los días. Todo lo contrario que Mike Perry. A sus 25 años tiene muchísimo margen de mejora. Tras asaltar la UFC con dos victorias por KO de manera consecutiva, su motivación es máxima. Durante este campamento se ha centrado en mejorar la defensa en sus pies, especialmente desarrollando el necesario movimiento de cabeza. Sin lugar a dudas me parece el mejor ajuste posible para enfrentar a un luchador como Alan.

El cardio también es un factor a tener en cuenta. Perry resolvió las dudas al respecto en su última pelea compitiendo tres duros asaltso de un ritmo muy alto ante Danny Roberts. Por su parte, Jouban exhibió la cara opuesta mostrándose mucho más cansado durante el tercer round de su contienda ante Belal Muhammad, en donde incluso estuvo a punto de ser noqueado. Aquí no espero otra cosa que un ritmo muy alto repleto de interacciones por lo que creo que cuanto más se alargue esto, mayor serán las opciones de victoria de “Platinum”.

No quiero engañar a nadie. Jouban es un striker muy peligroso e inteligente. En su pelea ante Perry, Danny Roberts le cazó una y otra vez con el mismo combo sin que viéramos ninguna respuesta por parte de nuestro hombre. Ese tipo de patrones pueden ser fácilmente reconocidos por un luchador de la calidad de Jouban. Pero el punto que quiero dejar claro es que no veo a Alan aguantando los mejores golpes de Perry, mientras que si puede suceder al revés. Con el primer golpe limpio que sea capaz de conectar Mike puede dar por terminada la velada, y eso ante un luchador con las serias carencias defensivas de Jouban me parece importantísimo. A lo largo de tres asaltos me cuesta creer que Perry no encuentre hogar para una sus devastadoras manos.

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