Nos situamos en esta madrugada para disfrutar del emparejamiento entre estas dos jóvenes luchadoras con ansias de firmar un contrato con la mayor empresa de artes marciales del mundo. Hace ya muchos años que podemos eliminar aquella famosa frase “calibre de UFC”. La compañía lleva años rebajando el nivel global de sus luchadores, aceptando de manera habitual la oportunidad de jóvenes hambrientos que en otras condiciones jamás habrían puesto un pie en el octógono. Este es un claro ejemplo de lo que estoy diciendo. Estamos ante un enfrentamiento entre dos peleadoras bastante pobres. Creo que existen multitud de mujeres mejor preparadas actualmente que las dos protagonistas de nuestra pelea.

Por un lado tenemos a Gloria de Paula. Luchadora brasileña, joven, con un imponente físico y una planta de las que a la UFC le gusta promocionar. No voy a engañar a nadie, su golpeo es realmente bueno. Proviene de una base de muay thai que ha sabido transportar a sus combates en las artes marciales mixtas. Lanza combinaciones fluidas, recupera los golpes para restablecer la guardia y tiene un potente thai clinch, de esos que asustan. Sin embargo, este deporte encarna disciplinas más allá del arte de intercambiar golpes, y es ahí donde la brasileña se pierde.

Su wrestling es muy limitado. Hasta la fecha ha dejado serias dudas en esta parcela. Le cuesta defender derribos y su tratamiento de los mismos no es bueno. Muchas veces mantiene su carácter agresivo por inercia, buscando golpes o rodillazos cuando debería construir una base sólida sobre la que mantenerse de pie y pelear el agarre del rival. Una vez a ras de la lona carece de urgencia. Se contenta con mantenerse competitiva desde su espalda, pero no busca una reseteo de la posición, algo que la va a penalizar de forma inevitable con su llegada al circuito americano.

Enfrente tendrá a Pauline Macias, una wrestler, la criptonita de su rival. Eso sí, no todo es tan bonito como puede sonar a simple vista y de ahí su cuota y el stake mínimo que planteo. Nuestra chica también cuenta con sus propias limitaciones. En sus pies tiene un golpeo servicial. No la gusta exponerse y apenas la veremos lanzar golpes básicos con una intención más encaminada a generar reacciones que abran espacios. Prefiere acortar distancias, sumar derribos y dominar a sus rivales a ras del suelo. Su control posicional no es malo, sin embargo, tampoco cuenta con un grappling agresivo o herramientas para inquietar a sus rivales desde el suelo. Es principalmente una chica de control. Su estrategia pasa por anular las ofensivas del rival.

Ciertamente, De Paula cuenta con una ventaja mayor en sus pies de lo que nuestra chica tiene en el suelo. Creo que, si los intercambios se alargan, es probable que obtenga una finalización. Macias ni si quiera es una wrestler consistente. Ahora bien, he visto ciertos aspectos que me hacen decantarme por esta apuesta. Especialmente en la última pelea de Macias contra Dana Grau. A nuestra chica le costó horrores imponer derribos, pero dejo detalles que en este mismo emparejamiento pueden funcionar. Cada vez que Grau se excedía con sus golpes, buscaba casi por inercia un derribo a dos piernas. Desafortunadamente para ella, Grau contaba con una sólida base de judo que le permitía reponerse, algo de lo que la brasileña carece.

Mi apuesta se fundamente exclusivamente en un escenario donde Pauline Macias pueda imponer derribos. De Paula peca de agresividad, facilitando las transiciones a ámbitos que nuestra peleadora trata de forzar. Además, le cuesta defender takedowns, y puede ser controlada tanto contra la reja como a ras del suelo. Bajo mi punto de vista, las cuotas deberían ser mucho más igualadas. Siento que existen las mismas posibilidades de que la brasileña pase por encima de Macias, noqueándola en apenas un par de minutos, como de que se enfrente a una frustrante pelea en donde no puede hacer más que defenderse desde su espalda.