Como hombre de apuestas, apostaría por la explosión. Los Bravos tienen el segundo OPS más alto de la liga en las últimas tres semanas y han adquirido el hábito de hacer que los lanzadores paguen por sus errores.

No voy a pisar delante de un tren de exceso de velocidad, especialmente uno que tenga un conductor que pueda lanzar deslizadores que me hagan caer de mi silla. Strider parece el verdadero negocio, mientras que Fedde puede tener que hacer un trato con el diablo para recuperar su mojo. Tal vez el LIV Tour esté buscando un lanzador.