los Orioles son un equipo de último lugar, y se han quedado tan atrás del resto del Este de la Liga Americana debido a su pitcheo inicial o la falta de él. Keegan Akin es solo el último miembro de la rotación de Baltimore en recibir un tiempo de juego significativo a pesar de los malos resultados. La efectividad de 8.19 de Akin es un número que rara vez se ve para un lanzador que ha lanzado hasta 48.1 entradas, pero dado que los Orioles no tienen a nadie mejor a quien enviar (aparte del prospecto principal lanzador Grayson Rodríguez, quien probablemente no debutará hasta la próxima temporada para que el equipo pueda ganar un año adicional de control), Akin tiene otra oportunidad con los Rays que probablemente se dirijan a los playoffs. Todavía tiene que ganar un juego este año, y esa racha no se romperá el miércoles. Tome Tampa Bay.
Akin ha sido peor que cualquier lanzador abridor en el béisbol durante el último mes. Ha permitido al menos cuatro carreras en cada una de sus últimas seis salidas, lanzando a una efectividad de 12.21 en ese tramo. Ha permitido que sus oponentes batearan a .332 contra él este año, e incluso los Rays, que no son conocidos por su ofensiva, deberían darle una paliza.