Mientras legiones de eruditos tratan de resolver que tipo de maleficio faraónico cayó sobre los Astros en juegos 1-2, tratemos de desenredar los posibles resultados del último juego de esta fatídica secuencia.

Si nosotros fuéramos mezquinos (que claramente **NO** lo somos) diríamos que la futura paternidad ha hecho caer a Verlander en una crisis existencial, ya no sabe si quiere lanzar las pelotas o cambiar pañales (pregunta filosófica: será una consecuencia de la otra?)

Las casas de apuestas se frotan nuevamente las manos para este encuentro, ya que después de haber vendido los dos primeros partidos como “victorias aseguradas” de los Astros (@1.35 y @1.33), hoy ofrecen cuota @.37.

Está esto justificado por los números?

Mi humilde opinión es no.

Aunque el registro 10-5 de Lance McCullers es atractivo a la vista, esconde un registro 5-3 ante rivales de la Oeste-Americana, y poner atención al hecho que ha perdido sus últimos dos partidos ante rivales de su división (VsA’s:3-8, @Angels:5-14).

Ahora se podrá preguntar usted, amigo lector, ¿entonces a que opción le pongo mis pesetas/rublos/liras/marcos/pesos...etc etc?

Después de haber realizado sendos cálculos salomónicos y haber malogrado en el proceso 4 ordenadores Deep Blue de IBM, la respuesta es...

Escenario # 1: Los Astros salen cuál Aquiles después de la partida de Patroclo al Orco.

Humillados inicialmente por los Rangers, deciden hacer un pacto con el mismo Mefistófeles, y “jonrones” vuelan en Minute Maid Park como kilos de “YaYo” a los USA.

Escenario # 2: Los Rangers se dan el día libre y son aplastados por los locales

En realidad es una solución para resolver conflictos familiares, ya que en partidos 1 y 2 hasta la esposa, mamá, abuela y mascota habían apostado en contra de ellos...

MI Pronóstico: Más de 15,5 hits (haré depósito en Bet365 para probar las mieles de la victoria).