Partido de la liga húngara sin mucho más interés que sacar la victoria para el Veszprém. Cierto es que tienen 4 días por delante para preparar el partido contra el Barcelona pero creo que la expectación es mínima sobre este partido en comparación contra los de Pascual.

Eger es un equipo recién ascendido a la categoría pero que aún así está dando la cara y todo pinta a que conseguirán la salvación sin demasiados apuros. Por cosas del calendario en este 2017 aun no han jugado y la ambición para ellos tiene que ser máxima porque no todos los días se juega en uno de los templos del balonmano como l Veszprém Arena que acoge a más de 5000 personas en cada partido.

Pero bien el Veszprém ha jugado casi 2 partidos en 24 horas y con este serán 3 en 72 horas. No tiene ninguna necesidad de arriesgar a los hombres importantes. Unos días que están siendo más destacados por los rumores de fichajes con Mahé y compañía que otra cosa. Físicamente algunos jugadores como Nagy están de aquella manera y según algún diario húngaro Xavi Sabate saldrá con la segunda línea en gran parte del partido.

Eger como visitante si es verdad que deja un tanto que desear pero es que si la versión tan apática del Metalurg el otro día le hizo 21 goles... Eger podría incluso superar esa marca.

Solo un precedente y es el de la ida con 20-28 para Veszprém. Ahora los húngaros tienen más la cabeza en la liga de campeones que en este partido donde no les debería suponer ningún problema sacar la victoria.