Milano vive en una nube de rendimiento muy alta. El equipo querrá finiquitar por la vía rápida este partido viendo el desgaste que se le viene la semana que viene con tres partidos. Y es que ofensivamente si juega al nivel que está jugando en casa, no tiene rival hoy aquí.

Además tiene una rotación amplia para permitirse buenos minutos para sus jugadores, sin excederse en ninguno. Esa facilidad que tienen para llegar a los cien puntos, junto con el buen momento de algunos de sus jugadores como Sanders, Simon o el renacer de Gentile. Calidad fuera, talento dentro, ahora mismo como vimos ante Efes, es un equipo muy duro de poder competirle en su propio feudo.

Y es que este Sassari de visitante, por mucho nombre que tengan, le cuesta horrores competir. Vienen de ser aplastados literalmente por el AEK en Atenas, con una sensación de seer muy inferior a su rival. Sólo ha ganado un partido como visitante y de un punto ante el Pistoia. Le cuesta mucho ser fluído en ataque y en defensa son un desasatre, permitiendo muchos tiros liberados, que si hoy se repite, el saco que le puede meter Milano puede ser apoteósico. Si recibieron 90 de Cantú y 86 de Reggiana, ni imaginar quiero los que se pueden llevar hoy de un equipo enrachado.

Más calidad, más rotación, gran momento de forma, juegan en casa y vienen de resultados opuestos en Europa. Mucha diferencia entre ambos a día de hoy para ver este handicap, ya que espero un triunfo de dobles dígitos para los de Armani.