Tras finalizar el calvario en el que se convirtió la Euroliga para el Milano, acabando finalmente último de la fase regular, ya solo le queda lavar su imagen en la competición doméstica. Si bien es cierto que ya tienen amarrada la primera plaza, no hay motivo para pensar que no vayan a darlo todo en los partidos que quedan, sobre todo teniendo en cuenta la pésima imagen que han dado a lo largo de toda la temporada.

Por su parte, el Brindisi se está jugando entrar en los playoffs de los que está a una sola victoria pese a estar casi toda la temporada entre los 8 mejores. La buena racha de equipos como el Reggiana y Pistoia unido a sus 3 derrotas en los últimos 4 partidos les han hecho estar en una situación bastante incómoda y el Milano no parece el rival más propicio para recuperar sensaciones.

El Brindisi tiene una de las peores defensas de la liga y el Milano el mejor ataque. Un intercambio de canastas parece claramente perjudicial para los locales. Las últimas derrotas del Milano han pasado por grandes defensas rivales que rebajaron su media anotadora y el Brindisi no cuenta con esas armas para pararlos.

Confío en que mañana se impondrá el nivel/presupuesto del Milano y que conseguirán una victoria cómoda como ya hicieron en la ida al ganar de 13 puntos.