Aún que este AEK no está en su mejor momento de forma, por calidad y talento de ambos equipos, debería haber una diferencia importante. El equipo de Atenas atraviesa una mala racha, pero en este partido debería marcar claramente lo que le separa de un Minsk, que como he dicho en varias ocasiones, es un rival bastante débil.

Los griegos, con un Langford en una versión algo gris, pero su calidad siempre está presente, tienen un equipo veterano (con gente como Moreira, Maciulis, Lojeski, Slaughter) que en este tipo de partidos también debería ser un plus a favor. A su vez, gente como Gikas y Kingsley deberían ser apoyos importantes, especialmente este último, que viene a descargar de responsabilidad ofensiva a Langford, por lo que al final el equipo griego ha acabado con un bloque más que interesante. Desde luego de no ganar hoy se le pondría casi imposible el pase a las siguiente fase, y para el desembolso de nombres que han hecho, sería un auténtico fracaso.

Enfrente un Minsk que por enésima vez vamos a layearlos. Ya salió bien el fin de semana y en varias ocasiones que lo hemos intentado. Equipo sin chispa ninguna, agarrado a la inspiración del veterano Lowery desde el base, y aunque el ficahje de Cooke les ha dado mucha presencia interior, creo que no son argumentos para ser sólidos aquí. Más aún con un Clyburn irregular y una segunda unidad bielorrusa que de momento no ha demostrado nada extraordinario.

Cierto es que una carambola podría meter al Minsk y eliminar a este AEK, pero ya vimos en la ida la clara diferencia entre ambos equipos, con triunfo amarillo 95-69, 26 puntos de diferencia. AEK ganando está dentro, y teniendolo tan fácil y en este escenario, me cuesta creer que vayan a fallar.