Me llama la atención de esta cuota para el equipo lituano. Los italianos no tienen la regularidad de temporadas anteriores y muestra de ello es su balance como local esta temporada, 3-3, lejos de la fiabilidad que tenían como locales.

Y es que es esa irregularidad uno de los motivos que me hace verle un enorme valor a los visitantes con esa cuota tan elevada.

Por otro lado está el tema deportivo. Su principal líder esta temporada, Della Valle, está de baja por lesión y su ausencia es capital, pues estaba siendo el mejor anotador del equipo y el principal director. Por él han fichado como temporero a Pedro Llompart, pero el veterano base español pese a su ímpetu, está lejos de sustituir al italiano tanto en talento como en incidencia en el juego. Además el español en defensa sufre también bastante.

Cierto es que sin el base, el equipo aún tiene mucho potencial, entre ellos el fichaje de James White, bien acoplado al equipo, el veterano Markoishvili o Wright y Reynolds, jugadores contrastados ya, pero cuya segunda unidad deja mucho que desesar el nivel. Pero sin Della Valle falta el motor, el engranaje perfecto y además de perder una de sus principales bazas exteriores. A su vez por dentro veo una de las lagunas del equipo, con una rotación corta y poco poderosa.

El equipo lituano llega con el mismo balance en la competición que su rival, 3-4, y pese a que tal vez su trayectoria no está siendo la más positiva hasta ahora, en su último partido de Eurocup estuvo a punto de ganar al intratable Bayern, en un partido bastante serio.

El equipo lituano tiene experiencia para poder llevarse el botin gordo de tierras italianas. Liderados por los incombustibles hermanos Lavrinovic, el equipo combina bien ese grado de experiencia con tiradores jóvenes. Con el veterano Lorenzo Williams al mando con una excelente visión de juego, Juskevicius ha cogido confianza en su tiro y es un killer demoledor con la confianza de cara. El veterano Jasaitis remata una rotación algo corta, pero talentosa desde fuera y jugadores interesantes como Peiners o el interior Cepukaitis.

Ya saben lo que es ganar en una cancha competitiva como la del Galatasaray y rozaron ganar al Zalgiris en la liga lituana. En definitiva, los italianos sin su principal líder pierden potencial y pese a tener buenos jugadores, veo un juego menos ordenado y por fuera veo algunas carencias. Lietkabeliks espero que siga la línea de su buen imagen ante Bayern y tiene calidad y experiencia suficiente para poder asaltar tierras transalpinas. Una cuota elevada para un partido que en mi opinión prácticamente es fifty fifty.