Se cierra la primera vuelta de la Liga Femenina con la decimotercera jornada que en esta ocasión nos llevará hasta el pabellón de San Andrés, donde como pasa con Araberri no es donde habitualmente juego Araski que se enfrenta a Cadí La Seu. Araski llega en una crisis de juego y de resultados, que le han ido mermando poco a poco en la tabla, donde se encuentra con un balance de 5-7 en la octava posición y última de acceso a la copa, aunque está clasificada por ser anfitrión. Cadí ha ido subiendo enteros a lo largo que ha ido avanzando la liga, viene de ganar placidamente a un Zamarat que no fue rival y ahora mismo se encuentra en la cuarta posición con un balance de 9-3.

Araski rozó la victoria en Cáceres la última jornada, empezando bien en el encuentro sabiendo encontrar los huecos en la defensa de Alqazeres, con un arbitraje cuanto menos dudoso, pero jugó francamente mal en los momentos decisivos, casi no actúo con rotación y jugadoras importantes como Izaskun, Edwars o Van den Adel se fueron por encima de los 30 minutos en cancha costándoles el partido. Siempre se ha basado en una buena distribución de los esfuerzos y mucha importancia del equipo, pero ahora mismo la aportación del banco en Araski es muy pasajera y unicamente están dependiendo del quinteto titular, pero sobre todo de Edwards y de Van den Adel, complicado cuando el equipo rival tiene mayor rotación y puede aguantar un ritmo superior en el partido. A todo ello hay que unir la crisis de resultados, donde no ha conseguido ganar en 3 partidos seguidos, tambien el sobreesfuerzo de un partido muy competido en Cáceres y la kilometrada que se han metido en dos días en autobús, unos 700 kilometros en la ida y otros tantos después del partido.

Cadí La Seu usa los mismos recursos que Araski, plena confianza en el trabajo grupal, lo que pasa es que Cadí responde con una rotación mucho más amplía y con más jugadoras capaces de aportar, tanto en el quinteto titular como en la rotación, además acaban de fichar a la internacional española Laura Nicholls, que es un plus de energia y calidad dentro de la zona, me parece un jugadora que encaja perfectamente en la disciplina de Cadí. Aunque las catalanas ya son de por sí un equipo muy compensado tanto en el exterior como en el interior, con variedad de jugadoras que pueden asumir responsabilidades y que están jugando a gran nivel. Por fuera encontramos a la anotadora Kraker, una jugadora diferente y con mucho poder de anotación, la base Yurena aporta muchísia experiencia y el dinamismo de Vilaró con una buena rotación en Irati y Pujol,además de la ayuda de sus interiores abriendo el juego de gran calidad como Bahi o Hempe, que están cuajando una primera parte de la temporada excelente. Por dentro además de Bahi y Hempe, han recuperado a Richards que le da más potencial debajo de los aros por moviliad y fisica y la rotación Aijinenn.

Por tanto, dos equipos en dinámicas diferentes, mientras que Cadí ha encontrado el ritmo de crucero, Araski lleva tiempo sufriendo mala gestión de los momentos claves y poca consistencia en la rotación, que les hace flojear durante los partidos. Además el viaje de ida y vuelta de las alavesas a Cáceres no es precisamente sencillo, son muchas horas de bus para jugar dos partidos en pocos más de 3 días y frente a un rival que jugó a placer, que si, tiene desplazamiento pero sólo contará con el cansancio del bus de ida y que ejerce mucha presión física al partido.

Vamos a pro el verde.