Final del cuadro de dobles del WTA International de Shenzhen (China), en pista hard.


Niculescu (59 WTA / 70 WTA dobles / 26 años), rumana
Zakopalova (35 WTA / 76 WTA dobles / 31 años), checa

Aquí han superado a Liu/You, 7-6 6-2, a Zhang/Zheng, 6-3 6-4, y a Wang/Zheng, 6-3 6-4.



L.Kichenok (198 WTA / 112 WTA dobles / 21 años), ucraniana
N.Kichenok (101 WTA / 105 WTA dobles / 21 años), ucraniana

Aquí se han impuesto a Cabeza-Candela/Dulgheru, 6-0 6-4, walkover ante Babos/Martic, y a Konta/Mayr, 6-2 6-3.




Ya en la semi pensé en entrar a favor de Niculescu y Zakopalova ante la pareja china. Rondaba su cuota el 1.6 y ya me parecía interesante. Lo dejé pasar finalmente, pero manteniendo la vista puesta en ellas de cara a la final. Y me ha sorprendido ver que salen como no favoritas, así que pese a los riesgos propios de la disciplina, voy con ellas.

Niculescu y Zakopalova son dos jugadoras de nivel WTA que tienen además un ranking aceptable en esta disciplina. No las llamaría especialistas, pero la rumana ha estado los últimos años moviéndose alrededor del top30-40 de la modalidad, pese a no contar con pareja fija, y se desenvuelve muy bien en la misma. Por su parte Klara no suele jugar demasiado, aunque estos últimos años se ha dejado ver algo más, pero tiene buenos resultados, como ganar este año pasado en Bastad (arcilla) junto a Anabel Medina, por ejemplo.
La temporada pasada se juntaron para dos torneos. En Eastbourne (hierba) llegaron a la final. Allí derrotaron a buenas parejas como Babos/Minella, Huber/Mirza o Groenefeld/Peschke. En la final cedieron ante Petrova/Srebotnik, una de las 4 mejores parejas del circuito el año pasado. Después también jugaron en Linz (indoor) cayendo ante las hermanas Pliskova en el super tiebreak.
Aquí, ya eliminadas ambas del individual han ido pasando rondas con cierta solvencia. Primero vencieron a una pareja de juniors chinas, luego a una pareja no habitual pero si ya con un nivel decente como las también chinas Shuai Zhang y Saisai Zheng, y en la semi también vencieron a otras chinas, Yafan Wang y Jie Zheng. Zheng es una doblista de gran nivel y experiencia aunque Wang es una joven de 19 años de nivel ITF.

La ventaja más evidente de las gemelas ucranianas es que aparte de su vínculo familiar son pareja habitual en el circuito, con lo que aporta eso en cuanto a compenetración y conocimiento una de la otra. Pero dicho esto también hay que decir que ambas tienen buenos resultados en el circuito ITF, donde han ganado juntas un total de 17 torneos. A nivel WTA, sin embargo, sus números son negativos.
En 2013, como pareja, se llevaron el 100k de Astana (hard) y el 25k de Astana (indoor). A nivel WTA su balance en 2013 fue de 2/6, cayendo ante gente de menor nivel que sus rivales de hoy, como Barrois/Daniilidou, Barrois/Friedsam, Govortsova/Minella...que no son tampoco parejas habituales tan siquiera.
Aquí se han metido en la final y ya han conseguido las mismas victorias WTA en la disciplina que en todo el año pasado. Pero no han tenido delante una gran oposición hasta ayer (walkover incluido), cuando si que derrotaron bien a una pareja que sin parecerme dos grandes doblistas ni ser compañeras habituales si que venian al menos haciendo un buen torneo. Pero el que hayan vencido a Konta y Mayr no me parece suficiente tampoco para hacerlas salir como favoritas.



Las Kichenok tienen la experiencia como pareja de la que carecen Niculescu y Zakopalova. Tienen buenos números a nivel ITF, además. Pero la rumana y la checa son mejor individualmente. Y como pareja y, aunque hayan jugado poco, ya han derrotado a parejas mucho mejores y con más experiencia que las ucranianas. Además los números de estas en WTA bajan bastante y sobre todo ante parejas de tenistas que son top50-100.
Siendo además la primera final WTA para las gemelas pueden llegar a sentir la presión. Han ganado muchos títulos ITF como he dicho, pero ya sabemos que esto es otro nivel y sentirán algo de nervios seguro, más aún según como vaya el partido discurriendo.
Por todo ello, y saliendo a esta cuota, me quedo con la pareja rumano-checa.




Un saludo y suerte