Última etapa del giro.

Tratándose de una crono tan llana, los mejores rodadores y especialistas puros son los favoritos para hacerse con la etapa: Tom Dumoulin (Team Sunweb), Vasil Kiryienka (Team Sky), Jos Van Emden (Team LottoNL-Jumbo), Bob Jungels (Quick-Step Floors), que luchará por la maglia blanca, Michael Hepburn (ORICA-Scott) o Tobias Ludvigsson (FDJ) son grandes especialistas contra el reloj.

Habrá dos puntos intermedios de control de tiempos: el primero, a los 8,8 kilómetros, en la ciudad de Monza; el segundo, en la localidad de Sesto San Giovanni, tras haber superado los 17,4 kilómetros.

Nuestro corredor saldrá a las 16:47, esperemos que las condiciones climatológicas no cambien, ya que el viento suele influir en las cronos.

El holandés, líder hasta hace pocos días tiene el giro en su mano, pero para eso deberá volar en su especialidad contra el crono.

Que va a quedar por delante de los tres ciclistas que ocupan el podium virtual es más o menos seguro, la cosa está en si los Kiryenka (que ya ha sido campeón del mundo de la modalidad), Van Endem o incluso Jungels pueden disputar la etapa, este último lo dudo porque al igual que Tom no ha guardado nada en las etapas de montaña.

Tom saldrá con referencias respecto a los hombres que marcarán los mejores tiempos, cosa que siempre ayuda a exprimirse más aún. Con el pinganillo irán jugando con sus emociones para tratar de sacarle el 100%, ambición no le faltara.

No es especialmente larga para un especialista y gran fondista como el, y aunque haya perdido peso para subir mejor ya ha demostrado de que pasta está hecho.

Tiene la confianza de haber ganado la última CRI, aerodinámicamente es muy bueno, y en esfuerzos cortos es capaz de mover y mantener una potencia en wattios brutal. Recuerda al mítico Miguelón.

Dicen que las últimas cronos son para los fuertes y no para los especialistas, y aunque los últimos días se le hayan visto las costuras más, no ha mostrado excesiva debilidad. Y si no llega a ser por el inoportuno apretón ya tendríamos ganador y dueño de la magia.

El holandés merece una grande, y que mejor que hacerlo ganando donde más seguro se siente.

Ayer salvó el día gracias a su compatriota Bauke y Jungels, a si que debe aprovechar su oportunidad.

Todas las lupas estarán fijadas en el, por lo que espero que la presión no le pueda y reviente el crono.

De todas formas en sus declaraciones ha sido muy cauto:

 “No van a ser las diferencias como en la última contrarreloj –en la que dejó a a Quintana a 2’53”– porque estoy muy cansado después de esta semana en las montañas. Va a estar apretado con cinco de nosotros tan cerca, pero voy a centrarse en mi mismo y a ver qué pasa”.

Suerte.

Espero que en estas declaraciones haya algo de victimismo, para quitarse algo de presión, y vuele a más de 52 km/h en una CRI que se le adapta mejor que la del otro día.

A ver si el bielorruso-navarro Kiryenka no tiene el día.