No estaba muy seguro pero creo que vale la pena probarlo. Voy a resumirlo porque se va a jugar en pocas horas.

La situación es la siguiente:

Paul-Henri Mathieu, después de recuperarse de una reconstrucción de tibia volvió a los circuitos dando un buen nivel, algo que ya nadie esperaba. Pero desde hace un tiempo su mujer ha sufrido un cáncer y está haciendo tratamiento. Eso es algo que ha afectado mucho, como es lógico, a Mathieu lo que le ha llevado a obtener malos resultados en el circuito. Por suerte parece que de momento su mujer va encontrándose mejor y el tratamiento de quimioterapia va bien, lo que ha coincidido con el comienzo de los torneos en clay en Francia, y parece que Mathieu empieza a recuperar fuerzas y sensaciones a cada partido que pasa.

Después de 8 partidos consecutivos perdiendo recupero la senda de la victoria en Madrid ganando a Elias y perdiendo ante Souza cuando ya tenía el partido ganando por problemas estomacales. Luego ganó a Johnson en Burdeos y perdió con Darcis en un partido apretado.
Sin duda esta cada vez mejor recuperando sensaciones y ganando en confianza y juego para la gran cita de Roland Garros que le motiva enormemente como ya ha dicho él.


En el otro lado de la moneda tenemos a Ryan Harrison, prometedor joven americano que parece haberse estancado y que siguiendo los pasos de otras muchas promesas estadounidenses se atranca enormemente cuando deja los torneos de su país.

Es cierto que viene de encadenar un 8-1 en challengers de clay, pero fue clay estadounidense, más rápida y mejor para el estilo de pegada de Ryan. Para poner un ejemplo el año pasado jugó 12 partidos en clay, 3 en suelo norteamericano y 9 en suelo europeo. El balance del primero fue 2-1 mientras que del segundo fue 2-7.

Pese a eso quise esperar a ver las sensaciones que me transmitía en este partido pre Roland Garros y la verdad es que han sido incluso peores a las esperadas. Jugó la previa donde ganó a Polansky, nº212 y especialista en pistas duras, por un apretado 7-6, 7-5, restando mal y solo salvandole que Polansky también restó mal. En la siguiente ronda se encontró ante un local como Rufin, especialista en clay y nº104, que venía en una mala racha como Mathieu perdiendo 6 de los últimos 7 partidos. Pues Rufin ganó 6-3, 6-4 en un resultado que fue corto y que solo las malas decisiones en bolas de break permitieron a Harrison no llevarse una paliza mayor. Volvió a tener problemas enormes a la hora de restar y solo el saque le salvó un poco.


Los franceses se crecen mucho cuando juegan en casa y Mathieu querrá llegar con buenas sensaciones a Roland Garros. Tiene un pegada de bola muy buena que perfectamente puede aguantar al ritmo de peloteo de Harrison, más en clay, y tiene mejor saque que Polansky o Rufin por lo que si Harrison está al mismo nivel debería tener problemas para hacer break. Tenía pensado en ir con la victoria simple pero 3 juegos no me parecen muchos en clay y podría salir incluso con un partido a 3 sets por lo que, aunque a stake bajo, voy a confiar en Mathieu y su fuerza de superación ante el pez fuera del agua en que se convierte Harrison en estos torneos.