Primera ronda de clasificación en el WTA de Hobart donde se enfrentaran la española Silvia Soler-Espinosa (65) ante la colombiana Mariana Duque Marino (128). La ganadora de este encuentro jugará ante la vencedora del partido entre Townsend vs Witthoeft. La única vez que jugaron entre si terminó con triunfo para la sudamericana.

Mayo del 2014, Estrasburgo. Un antes y un después en la carrera de la española. Soler-Espinosa llegaba a territorio francés luego de un pésimo inicio de temporada. Tenía que jugar la clasificación si quería entrar al cuadro principal. La jugó y avanzó. Lo que pasó después pocos lo iban a creer. Victorias impresionantes ante rivales del nivel de Voegele (70), Shuai Peng (41), Giorgi (51) y McHale (59) le permitían llegar a la final de este torneo donde finalmente caería ante la dominicana Mónica Puig. El resto del año no consiguió grandes resultados, pero ya estaba peleando cara a cara con las mejores tenistas del circuito. El primer partido del 2015 lo perdió ante la estadounidense Sloane Stephens, pero dejando buenas sensaciones.

Su rival será la cafetera Duque-Marino. La nacida en Bogotá es una jugadora de nivel ITF; la mayoría de sus torneos en la temporada pasado fueron en esta categoría. El final de temporada 2014, como mínimo, dejó muchas preocupaciones. Mostró la peor versión del año en el ITF de Captiva Island cayendo en segunda ronda ante Vickery (198). Su mejor resultado fue en Tampico, México, donde logró alzar el trofeo luego de vencer a la belga Sophie Mestach (134).

No tengo dudas que la española es mucho más jugadora que la colombiana. Su actualidad y el momento de su carrera me permiten asumir que este será el año de su explosión definitiva. Mariana es una de las mejores raquetas de Sudamerica, pero cuando disputa torneos WTA siente la diferencia y lo paga. Vamos con stake 1.

Éxitos y saludos.