Voy con la victoria al descanso y al final de North Dakota frente a Southern Utah en la primera ronda del Big Sky Tournament.

North Dakota terminó con 10 victorias y 8 derrotas en la conferencia (15-14 en la temporada, y en 14 de sus triunfos ganaban al descanso). Cuentan con Quinton Hooker, uno de los mejores jugadores de la conferencia, y por dentro no van a poder con Drick Bernstine, así que a poco que aporten Geno Crandall, Corey Baldwin o algún otro, Southern Utah lo va a tener bastante difícil. No son un gran equipo en ataque con un promedio de 74 puntos y porcentajes de tiro del 45.4% pero tienen una clara ventaja en el rebote y son mucho mejores en defensa que los Thunderbirds.

Southern Utah terminó en la undécima posición, penúltimos, con récord 3-15 (en total han perdido 23 de sus 28 encuentros y en 19 de las derrotas ya iban por debajo al descanso). Sus mejores jugadores son James McGee, Trey Kennedy y Travon Langston pero no tienen mucho más porque perdieron a principios de temporada a A.J. Hess y recientemente a Race Parsons, dos jugadores importantes en la rotación. Anotan una media de 70 puntos con un acierto en el tiro bastante bajo del 43.3%. Son un desastre en defensa permitiendo 82.3 tantos y porcentajes de tiro del 50.4% (42% desde el triple), de los peores números de la nación, y además son el peor equipo de la conferencia en los tableros ya que no andan muy sobrados de centímetros.

North Dakota se llevó la victoria, como visitantes, en su único enfrentamiento de este año por 88 a 72 (al descanso ganaban de 22) y hoy creo que no deberían tener problemas para volver a ganarles y pasar de ronda ya que son bastante mejor equipo en muchas facetas.